WASHINGTON. La Casa Blanca reconoció ayer que el joven que asesinó a 17 personas en una escuela de Florida no debió tener acceso al arma de fuego con la que cometió la masacre — por su condición mental— y que el asunto es un tema de seguridad escolar. Raj Shah, vocero presidencial adjunto, hizo enfásis en que Nikolas Cruz aprobó el proceso de verificación de antecedentes para poder adquirir el rifle semiautomático AR-15.
La posibilidad de que el joven de 19 años pudo adquirir un arma de fuego de ese poder ha cuestionado la solidez del proceso de verificación, en especial ante revelaciones de su inestabilidad emocional, y su tendencia a la violencia.
Al omitir toda referencia a las armas de fuego como causa de discusión, como lo ha hecho Donald Trump, Shah dejó en claro que la administración abordará el problema desde una perspectiva de salud mental y de seguridad. Indicó que en una reunión que Trump celebrará con gobernadores y procuradores de Justicia de varios estados, se buscará mejorar las prácticas para la seguridad de las escuelas, por considerar que la solución descansa más en manos de las autoridades locales.
"Más puede hacerse en el nivel local, porque fundamentalmente este es un tema de seguridad escolar. Asegurarse que las comunidades son seguras".
FBI RECONOCE ERROR
El FBI reconoció ayer que cometió un error al no haber seguido los protocolos oportunos cuando fue alertado en enero del comportamiento agresivo de Nikolas Cruz. En respuesta, el fiscal General Jeff Sessions, pidió revisar los protocolos del FBI, y el gobernador de Florida, Rick Scoot, exigió la renuncia del director de la agencia, Christopher Wray.
En un comunicado, el FBI detalló que el 5 de enero una persona cercana a Cruz les alertó de que el joven podía llevar a cabo un tiroteo en una escuela, puesto que poseía armas, había expresado deseos de matar a gente, tenía un "comportamiento errático" y hacía publicaciones "inquietantes" en las redes sociales.
Ayer, la ciudad de Parkland comenzó a enterrar a las víctimas de la matanza, mientras aumentaban en el estado las voces que piden mayor control para comprar armas. Nikolas Cruz, autor de la matanza, dijo que escuchó voces que le dijeron cómo actuar; su defensa dijo ayer que él ofrecerá declararse culpable para salvarse de ser sentenciado a la pena de muerte
Trump culpa a las escuelas
