Este jueves, el estado de Florida (Estados Unidos) ejecutó al primer hombre blanco condenado por matar a uno negro en la historia de ese país, con una droga que nunca había sido usada antes en una ejecución.
Se trata de la primera ejecución en más de un año y medio, de un interno condenado por dos asesinatos con motivaciones raciales: Mark Asay, de 53 años. El reo murió a las 18:22 horas (locales) en la prisión local de Starke, por la inyección letal compuesta de tres drogas anestésicas, entre ellas el etomidato.
Aunque está aprobado por la Suprema Corte de Florida, el etomidato ha sido criticado por no haber sido probado antes en ejecuciones. Esta droga reemplazó al midazolam, que se volvió más difícil de adquirir después de que varias farmacéuticas se rehusaron a proveerlo para ejecuciones.
Los fiscales dicen que Asay efectuó comentarios racistas cuando asesinó a Robert Lee Brooker, un hombre de raza negra de 34 años, en 1987. También fue declarado culpable del homicidio ese mismo año de Robert McDowell, de 26 años, de tipo mestizo.
Asay había contratado a McDowell, que estaba vestido como mujer, como prostituta, y lo mató tras enterarse de que en realidad era hombre, señalaron los fiscales.
Se le preguntó a Asay si quería hacer una declaración final.
“No señor, no quiero. Gracias”, respondió.
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Michelle Glady, portavoz del departamento de correccionales, dijo que el procedimiento se realizó sin complicaciones y Asay no habló mientras se llevaba a cabo.
Fue la primera ejecución en Florida desde que la Corte Suprema federal las suspendió en el estado tras hallar que su método para sentenciar a muerte a la gente era inconstitucional. Horas antes el jueves, el máximo tribunal rechazó la última apelación de Asay sin emitir comentarios.
Por: AP