La situación de los refugiados palestinos en Siria, Gaza y Cisjordania se ha deteriorado en los últimos años y no se ve la posibilidad de llegar a un acuerdo de paz con Israel en un futuro próximo, puesto que las discusiones están paralizadas, señaló Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).
En entrevista con El Heraldo de México, Françoise Vanni, directora de UNRWA, explicó que la crisis y el conflicto en Oriente Medio hicieron incrementar el número de refugiados palestinos, el cual llegó recientemente a 5.3 millones de personas.
"Estamos enfrentando una crisis prolonga y aguda. Las necesidades han crecido. La región se ha enfrentado a circunstancias nuevas en los últimos años. Una de ellas es el bloqueo sobre Gaza, que lleva 10 años, y ha destruido completamente la economía. Eso implica que la tasa de desempleo sea una de las más altas del mundo, particularmente para los jóvenes y las mujeres. Aunado a eso, no hay perspectiva política a un horizonte cercano, hay una sensación de desespero muy fuerte entre la población", relató.
En Siria, el medio millón de refugiados palestinos que huyeron de su territorio cuando inició el conflicto con Israel hace 70 años, han sido desplazados nuevamente por otro conflicto que ya entró en su séptimo año.
"Antes del conflicto todos vivían bien e independientes. Apoyábamos a los más vulnerables, los más pobres. Tal vez un cinco por ciento necesitaban algún tipo de apoyo social de parte de UNRWA. Hoy, 95 por ciento de ellos dependen de la ayuda humanitaria de UNRWA", explicó Vanni.
"Nos olvidamos que los 500 mil refugiados palestinos en Siria enfrentan los mismos horrores que los sirios y sirias", agregó.
Setenta por ciento de los refugiados palestinos en Siria, destacó, están desplazados internamente. UNRWA registra a 17 mil refugiados en Jordania, 31 mil en Líbano y unos cuantos miles que están reportados como desaparecidos.
"Algunos de ellos desafortunadamente habrán muerto en el conflicto y otros se habrán ido hacia el norte y salieron de nuestra operación y perdimos su pista", lamentó.
La mitad de las escuelas de la agencia de la ONU ya no pueden operar porque están destruidas o sirven de albergues temporales.
De los 400 mil refugiados palestinos que quedan en Siria, 10 por ciento están en áreas muy difíciles de alcanzar, donde pasan meses sin poder llevarles ayuda.
"Lo remarcable es que aún así el personal de UNRWA que está en el terreno nunca dejó de operar. Están brindando educación a los chicos, sea en escuelas alternativas, a través de materiales virtuales. Nuestros médicos han seguido operando en este terreno a través de clínicas móviles", se consoló Françoise Vanni.
UNRWA empezó su operación en 1950 en cinco países donde los palestinos huyeron al inicio del conflicto con Israel. Además de Siria, la agencia de la ONU está presente en Jordania, Líbano, Cisjordania y Gaza.
Antes del bloqueo de Gaza que empezó hace 10 años, muy pocos de los 1.3 millones de refugiados palestinos en esa zona dependían de la ayuda humanitaria de Naciones Unidas y de UNRWA. Hoy, a casi todos se les lleva ayuda humanitaria y de emergencia. Casi un millón de ellos necesitan ayuda alimentaria.
Françoise Vanni lamentó que la negociación para un acuerdo lleve demasiado tiempo, lo cual impacta a la población que no ve ninguna resolución a este conflicto, lo cual preocupa a UNRWA debido a que esto sólo da municiones para que la gente se radicalice.
“Cuanto más se aleja la perspectiva de una resolución de este conflicto, cuanto más desesperada está la población y cuanto más riesgo hay de ver jóvenes que se pueden radicalizar, la gente se puede desesperar”, dijo.
En entrevista con El Heraldo de México, Françoise Vanni, directora de UNRWA, explicó que la crisis y el conflicto en Oriente Medio hicieron incrementar el número de refugiados palestinos, el cual llegó recientemente a 5.3 millones de personas.
"Estamos enfrentando una crisis prolonga y aguda. Las necesidades han crecido. La región se ha enfrentado a circunstancias nuevas en los últimos años. Una de ellas es el bloqueo sobre Gaza, que lleva 10 años, y ha destruido completamente la economía. Eso implica que la tasa de desempleo sea una de las más altas del mundo, particularmente para los jóvenes y las mujeres. Aunado a eso, no hay perspectiva política a un horizonte cercano, hay una sensación de desespero muy fuerte entre la población", relató.
En Siria, el medio millón de refugiados palestinos que huyeron de su territorio cuando inició el conflicto con Israel hace 70 años, han sido desplazados nuevamente por otro conflicto que ya entró en su séptimo año.
"Antes del conflicto todos vivían bien e independientes. Apoyábamos a los más vulnerables, los más pobres. Tal vez un cinco por ciento necesitaban algún tipo de apoyo social de parte de UNRWA. Hoy, 95 por ciento de ellos dependen de la ayuda humanitaria de UNRWA", explicó Vanni.
"Nos olvidamos que los 500 mil refugiados palestinos en Siria enfrentan los mismos horrores que los sirios y sirias", agregó.
Setenta por ciento de los refugiados palestinos en Siria, destacó, están desplazados internamente. UNRWA registra a 17 mil refugiados en Jordania, 31 mil en Líbano y unos cuantos miles que están reportados como desaparecidos.
"Algunos de ellos desafortunadamente habrán muerto en el conflicto y otros se habrán ido hacia el norte y salieron de nuestra operación y perdimos su pista", lamentó.
La mitad de las escuelas de la agencia de la ONU ya no pueden operar porque están destruidas o sirven de albergues temporales.
De los 400 mil refugiados palestinos que quedan en Siria, 10 por ciento están en áreas muy difíciles de alcanzar, donde pasan meses sin poder llevarles ayuda.
"Lo remarcable es que aún así el personal de UNRWA que está en el terreno nunca dejó de operar. Están brindando educación a los chicos, sea en escuelas alternativas, a través de materiales virtuales. Nuestros médicos han seguido operando en este terreno a través de clínicas móviles", se consoló Françoise Vanni.
UNRWA empezó su operación en 1950 en cinco países donde los palestinos huyeron al inicio del conflicto con Israel. Además de Siria, la agencia de la ONU está presente en Jordania, Líbano, Cisjordania y Gaza.
Antes del bloqueo de Gaza que empezó hace 10 años, muy pocos de los 1.3 millones de refugiados palestinos en esa zona dependían de la ayuda humanitaria de Naciones Unidas y de UNRWA. Hoy, a casi todos se les lleva ayuda humanitaria y de emergencia. Casi un millón de ellos necesitan ayuda alimentaria.
Françoise Vanni lamentó que la negociación para un acuerdo lleve demasiado tiempo, lo cual impacta a la población que no ve ninguna resolución a este conflicto, lo cual preocupa a UNRWA debido a que esto sólo da municiones para que la gente se radicalice.
“Cuanto más se aleja la perspectiva de una resolución de este conflicto, cuanto más desesperada está la población y cuanto más riesgo hay de ver jóvenes que se pueden radicalizar, la gente se puede desesperar”, dijo.
Agregó que los jóvenes de hoy nacieron en el momento de los Acuerdos de Oslo firmados en 1993 entre el gobierno de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina.
“Se les prometió la paz, una democracia y un estado, pero de eso no ha pasado nada. La ausencia del horizonte político y de la esperanza nos preocupa de manera muy seria”, subrayó.
“Estamos paralizados. Lo que se puede observar en el terreno es que la parálisis o el statu quo no es un statu quo, sino un regreso para atrás. Hay una sensación de deterioro, particularmente en Gaza y en Cisjordania”, afirmó.
Si bien recientemente el Congreso de Fatah y la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Israel dio alguna esperanza, Vanni señaló que no ha pasado nada en realidad.
“Estamos en el punto muerto, donde en el terreno las cosas se van agudizando en termino de ocupación, demolición, colonización y dificultades de acceso para los habitantes de Cisjordania. Eso se va acelerando de manera muy obvia y las perspectivas políticas se quedan muy lejanas”, explicó.
No obstante, la directora de UNRWA indicó que una de las cosas positivas que generó la visita de Trump fue que colocó el tema de Palestina arriba de la agenda política global.
“El hecho que el presidente viniera y que todos los medios de comunicación y en las redes sociales hablan de eso, es algo positivo porque pone las cosas en movimiento. Pero en cuanto a impacto en el terreno o en las mismas perspectivas de la gente, no ha dado muchos cambios. Los refugiados siguen igual”, relató.
El muro de separación entre Israel y Palestina es uno de los mayores obstáculos al ejercicio de los derechos para los palestinos, consideró Françoise Vanni. Además, el muro no sigue la línea fronteriza establecida.
Por Pierre-Marc René