Un fraude con productos mexicanos en cajas de despensa popular, que en Venezuela son conocidas como CLAPS, fue denunciado en un reporte de la Asamblea Nacional de ese país.
El diputado Carlos Paparoni, vicepresidente de la organización Transparencia Venezuela, dijo que el fraude ascendería a 200 millones de dólares "en pagos de sobreprecio por el ensamblaje y la exportación de las cajas CLAP", equivalentes a despensas populares, que en este caso serían "armadas" en México, y embarcadas a Venezuela vía Veracruz.
Los productos son adquiridos legalmente al grupo mexicano Soriana. Paparoni señaló directamente a Samarck López, al que define como asociado "testaferro" del vicepresidente de Venezuela, Tarek El-Aissami, de participar en el esquema que incrementa hasta en 55 por ciento los precios de productos adquiridos en México para cobrarlos al estado venezolano.
De acuerdo con el reporte, López usa la compañía POSTAR Intertrade, con sede legal en las Islas Bahamas, y de la que según el reporte es accionista, como eje de las transacciones.
La operación en México se realiza a través de un almacén ubicado en el parque logístico San Julián, de Veracruz, que es administrado por la empresa "Corporación Integral de Comercio Exterior" (CICE), la cual se encarga de ensamblar las cajas de despensa. La supervisión está a cargo del ciudadano venezolano Raúl Santana.
Las cajas son enviadas cada 15 días por vía marítima, a través de la empresa de carga Hamburg Sud y asegurados por la compañía PYP, con sede en Florida, y que tiene como agente al abogado de Samarck López, para enviar cargamentos de cajas CLAP de Veracruz a la empresa venezolana CASA, ubicada en el puerto de Maracaibo, Venezuela.
La operación en México se realiza a través de un almacén ubicado en el parque logístico San Julián, de Veracruz, que es administrado por la empresa "Corporación Integral de Comercio Exterior" (CICE), la cual se encarga de ensamblar las cajas de despensa. La supervisión está a cargo del ciudadano venezolano Raúl Santana.
Las cajas son enviadas cada 15 días por vía marítima, a través de la empresa de carga Hamburg Sud y asegurados por la compañía PYP, con sede en Florida, y que tiene como agente al abogado de Samarck López, para enviar cargamentos de cajas CLAP de Veracruz a la empresa venezolana CASA, ubicada en el puerto de Maracaibo, Venezuela.
Siempre según el reporte y la denuncia de Paparoni, "una caja CLAP que, al precio de mercado en México debería costar 12.44 dólares (222.83 pesos mexicanos), le cuesta a Postar 22.22 dólares y luego es vendida a la CASA por la exagerada cantidad de 42 dólares (752.32 pesos mexicanos)".
Un comunicado de Paparoni consignó que según la investigación, en el período entre enero y junio de 2017, se enviaron siete millones de cajas CLAP al país, por las cuales CASA "pagó más de 206 millones de dólares en sobreprecio, lo que le generó a Postar una exagerada ganancia ilícita de 138 millones de dólares. Esto, conforme a los registros mexicanos de exportación".
El llamado programa CLAP se refiere a los "Comités Locales de Abastecimiento y Producción" creados por el gobierno venezolano para apoyar a los pobladores de barrios humildes con productos de primera necesidad.
“La evidencia de irregularidades que tenemos es más que suficiente para continuar avanzando con una investigación profunda sobre las CLAP", dijo Paparoni.
Agregó que "es imposible que esta operación corrupta funcione sin la cooperación de altos funcionarios con responsabilidad sobre el área alimentaria, los puertos y otros puntos clave para la operación de este esquema.
Aseguró entonces que la Comisión Especial interpelará a ministros relacionados con los CLAP y a personajes que consideró vinculados con el esquema "dentro y fuera de Venezuela”.
De hecho, anunció que en el marco de su investigación pedirá la ayuda de países involucrados, como México, Barbados y Suiza, entre otros.
Por José Carreño