Los inmigrantes adultos que llegaron a Estados Unidos entre 2011 y 2015 tenían un nivel de estudios superior al de los anteriores expatriados, y el 48% de ellos eran graduados universitarios, según un reporte presentado hoy por el Migration Policy Institute (MPI).
En comparación, solo el 27% de los inmigrantes que llegaron al país hace un cuarto de siglo (1986-1990) tenía título universitario, señala el centro de estudios.
Esto ha contribuido a que la población inmigrante con educación universitaria se haya triplicado entre 1990 y 2015, al pasar de 3,1 a 11,1 millones de personas.
"Hoy en día los inmigrantes componen el 17% de los 66,4 millones de adultos en Estados Unidos con título universitario, frente al 10 % en 1990", apunta el estudio.
Jeanne Batalova, coautora del informe, indicó que este aumento refleja la "creciente migración desde Asia", pues la mitad de los inmigrantes universitarios que llegaron al país desde 2010 procedían de este continente.
Muestra además, en su opinión, una mejora educativa a nivel mundial, un aumento de la educación superior en inglés y que este idioma se ha convertido en la "lengua franca global", especialmente en los negocios y la ciencia, entre otras áreas.
Los latinoamericanos son ahora el segundo mayor grupo de inmigrantes altamente calificados, desbancando a los europeos, que cayeron al tercer lugar.
Sin embargo, los inmigrantes europeos tienen mayor probabilidad de tener un título universitario (65 %), por encima de los procedentes de Asia (62 %), Oceanía (61 %), Norteamérica (53 %), África (40 %) y América Latina (23 %).
Todo ello ha llevado a que los inmigrantes tengan mayor formación académica que los nacidos en Estados Unidos en un buen número de estados.
Por ejemplo, en Michigan y Ohio, mientras entre el 59% y 63% de los inmigrantes llegados a estos dos estados tenía título universitario, solo el 26% o 27% de los nacidos en estas regiones tenía estudios superiores.
En total, el porcentaje de los nacidos en Estados Unidos con un grado universitario era del 31%, contra el 48% de los llegados al país entre 2011 y 2015.
Por EFE