El gobierno estadounidense pagó 900.000 dólares para ingresar en el iPhone bloqueado de uno de los responsables de la matanza perpetrada en 2015 en San Bernardino California, dijo públicamente esta semana la senadora Dianne Feinstein, la demócrata de más alto rango en el Comité del Senado que supervisa el FBI, que considera clasificada esa información.
El FBI también mantiene protegida la identidad del vendedor al que pagó para que rompiera el código de acceso al teléfono. Ambos aspectos de la información son puntos de una demanda federal que varias organizaciones noticiosas estadounidenses presentaron para obligar al FBI a que los dé a conocer.
Feinstein, senadora de California, mencionó la cantidad cuando interrogaba al director del FBI, James Comey, durante una audiencia de supervisión efectuada el miércoles en el Comité Judicial del Senado.
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“Yo estaba muy consternada por los acontecimientos de San Bernardino, usted hizo insinuaciones sobre permitir la apertura del aparato y después el FBI gastó 900 mil dólares para acceder al aparato”, señaló Feinstein.
“Y después cuando conocí de manera subsecuente algunas de las razones para hacerlo, había buenas razones para ingresar en el dispositivo”, agregó.
Comey proyectó una cifra el año pasado al decir que el gobierno pagó más de lo que él ganaría en sus últimos siete años que le quedan en el cargo, una cantidad equivalente a por lo menos 1,3 millones de dólares.
El gobierno federal pagó la suma para abreviar una pugna judicial extraordinaria con Apple Inc., que se resistía a la orden de un juez de colaborar con el Departamento de Justicia para abrir el teléfono de Syed Rizwan Farook, quien junto con su esposa, mataron a tiros a 14 personas en diciembre de 2015 en San Bernardino.
Por AP