Además de servirnos para decorar y regalar, existen también flores comestibles que tienen grandes beneficios a la salud y son nutritivas. Gastrolab te recomienda seis que puedes integrar a tu dieta.
Consumir flores comestibles es una práctica que viene desde el México prehispánico, donde nuestros ancestros sabía exactamente qué planta comer para algún objetivo en específico.
Las flores comestibles tiene funciones desde medicinales, hasta para adornar y perfumar los platillos. Además, son buenas antioxidantes, antiinflamatorias y antivirales.
Flor de calabaza:
Aporta vitamina A y C y minerales como el fósforo, ácido fólico y magnesio. Se puede consumir cruda o cocida y es ideal para agregar a unas quesadillas.

Flor de Jamaica:
Es un diurético natural y además ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Se puede consumir en infusión, frita en tacos, en agua, entre muchas otras presentaciones.
Manzanilla:
Aporta vitamina C, beta caroteno, aceites esenciales, fenoles, ácidos grasos entre muchas otras cualidades. Se puede utilizar en infusiones, aderezos, postres entre otros.

Capuchinas:
Contienen licopeno y luteína. Son muy bonitas visualmente por lo que también se pueden utilizar para decorar platillos.
Girasol:
Esta flor aporta minerales como magnesio, zinc, hierro y fibra.
Es muy importante consumir solo las flores que sabemos con son comestibles y previamente desinfectadas, pues hay algunas que pueden resultar tóxicas para nuestro organismo.

Por Rafaela Kassian
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