Los componentes benéficos del vino se encuentran en la cáscara de la uva, también llamada hollejo. Para su extracción debemos romper la uva con una prensa y una vez que el jugo escurre, se debe incorporar la piel u hollejo para poder sacar los nutrientes.
Ahí se encuentran sustancias llamadas polifenoles que son antioxidantes sumamente potentes para el cuerpo, por ello a mayor extracción más beneficios traerá el vino.
Aunque la palabra polifenol se oye muy química es fácil de entender. Poli significa muchas moléculas y fenol es una molécula de la que están hechas todas las plantas verdes.
Dentro de los polifenoles más conocidos tenemos el tanino, el antociano y el resveratrol, así como un sinfín de otras moléculas como los carotenoides que nos ayudan a mantener un estado de salud óptimo.
Los taninos son los conservadores naturales del vino, una buena proporción hace que tengan longevidad en cava. Mientras el tanino nos ayuda a deshacer la grasa de los alimentos, para poder digerir mejor, también nos ayuda a eliminar el colesterol, y si se hace un consumo diario y moderado evita que se vuelva a pegar a las paredes de las arterias, y evitar infartos.
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Los antocianos -los colores del vino- junto con los carotenoides forman moléculas que detienen la oxidación del cuerpo, evitando el envejecimiento. Mientras que el resveratrol es uno de los componentes que todos deberíamos tener en la dieta, ya que es un potente anticancerígeno.
Todos estos elementos potencializan el efecto antioxidante, anticancerígeno y coronario. Las altas concentraciones de estas moléculas en el cuerpo no son asimilables con eficiencia, por ello una ingesta moderada hace que el vino sea benéfico al 100 por ciento.
TIP EXPERTO
Es mejor beber cinco o seis días a la semana, que un día con las mismas porciones.
CONSUMO
Lo ideal es beber dos copas de vino diarias, si nos excedemos el efecto se ve neutralizando.
Si el consumo es menor no se obtiene ningún beneficio.
POTENCIA EL CEREBRO
Estudios demuestran que beber vino tinto constantemente previene la demencia y las enfermedades degenerativas.
COMBATE EL CANSANCIO
Una investigación de The Faseb Journal asegura que el resveratrol quita la apatía y la fatiga.
AUMENTA LAS ENDORFINAS
Según un estudio de la Universidad de California al beber vino las liberamos, lo que genera un estado de relajación.
LIMPIA EL PALADAR
Gracias a sus propiedades astringentes, los sabores se perciben más intensamente.
Por Jesús Diez
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