La mayoría de las pastas se preparan, por lo general, con los mismos ingredientes: harina de trigo duro, agua, huevo y aceite. Sin embargo, para distinguir su calidad, no es importante fijarse en su forma; sigue estos consejos.
En Italia es común que las pastas sean preparadas de forma casera, con la intención de consumirlas siempre frescas. Para distinguir entre una buena calidad y una mala, es importante que consideres:
- La vidriosidad
- La traslucidez
- La elasticidad (cuando es pasta larga)
- El color ámbar
Estas características nos dirán si la pasta es de buena calidad o no.
Actualmente existe una gran variedad de pastas, en formas, tamaños y figuras, algunas de ellas son: fideo, canelones, espagueti, fetuchini, lasaña, macarrón, raviol, ñoqui y las clásicas para las sopas como mariposa, estrella, caracoles, rueditas, entre otras.
Tips para cocer la pasta:
- El tiempo de cocción de una pasta, varía totalmente dependiendo del tipo, de su tamaño y el espesor.
- Si la pasta está fresca, necesita menos tiempo de cocción.
- Lo importante es lograr que la pasta quede “al dente”, es decir, firme al morderla.
- La proporción de agua para su cocción es de tres litros de agua por ½ kilo de pasta.
- Es importante agregarle dos cucharadas de sal al agua en la que cuece y agregar la pasta una vez que ya esté hirviendo.
- Una vez que agregues la pasta, el agua ya no debe hervir nuevamente, pues esto puede provocar que se rompa.
- Ya que esté en su punto, es importante retirarla del agua, escurrirla, verterla sobre un recipiente caliente y agregarle la salsa.
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Por Rafaela Kassian
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