La langosta es considerada la reina de los crustáceos gracias al gran sabor y calidad de su carne; aunque es muy sencilla de preparar, debes tener presente los siguientes consejos para saber cómo prepararla.
La langosta pertenece a la familia de los crustáceos, los cuales son procedentes del mar, a excepción del cangrejo de río. Ésta cuenta con diferentes propiedades, que la convierten en uno de los productos de mar más saludables.
Entre sus propiedades nutricionales, la langosta cuenta con 17.20 gramos de proteína y por cada 100 gramos, tiene solo 83.90 calorías. Además, entre sus nutrientes están las vitaminas B3, A, B9 y B12.
Antes de preparar una langosta, debes tener en cuenta los siguientes puntos y seguir estos tips:
- Al momento de ponerla a cocer, la langosta debe estar viva.
- Es importante atar las patas y la cola para evitar que se lastimen y se desangren al momento de someterlos a la cocción.
- Se pueden preparar cocidas, a la mantequilla, con salsa bechamel, en sopa o crema.
- Una de sus características es que al cocerse se enrojecen en todo el caparazón.
- Se recomienda cocerlas en un recipiente de cobre para evitar que su caparazón al ser sometido a cocción se ponga negro.
- Es recomendable cocerlas y consumirlas rápidamente después de comprarlos, pues son animales de fácil y rápida descomposición.
- Por lo general se recomienda acompañar cualquier platillo de langosta con vino blanco o champagne.
- Se pueden comprar únicamente las colas.
- Este animal se consigue durante todo el año ya sea vivo, entero, cocido o congelado.
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Por Rafaela Kassian
Kyog