Cuando el avión planea sobre nuestro destino es usual, en mi mente, que suene la canción de Alicia Keys: “New York, New York”, y no es para menos, estás en la antesala de uno de los mayores templos de la gastronomía mundial y donde, como dice la canción, los sueños se pueden cumplir, al menos los foodies.
El epicentro de nuestra visita es nuestra primera parada, la Biblioteca Pública de NY. En ella podrás encontrar miles y miles de referencias gastronómicas situándose como una de las mejores bibliotecas gastronómicas en todo Estados Unidos. En cuanto al fast food, NY va más allá de los pretzels y de los hot dogs, siendo la oferta de comida mexicana cada vez más popular, por ejemplo, la cadena Chipotle y sus famosos burritos.
Para la propuesta de cocina tradicional, seleccionamos el griego Souvlaki un pequeño restaurante con su entrada en una calle modesta, casi desapercibida, donde sin duda alguna, la discreción se convierte en bullicio una vez se está dentro y se es recibido con una amable sonrisa de alguno de sus camareros.
Platillos contundentes, sabores totalmente auténticos y precios razonables. Hummus (crema de ajo, garbanzos, tahine y aceite de oliva), Tztziki (yogur griego, pepino, y ajo), Youvetsi Thalassina (una especie de paella, pero que utiliza en sustitución de arroz una pasta en forma de drops o lágrimas, pan de pita de primera calidad y vino griego.
Una de las tendencias es la apertura de mercados especializados en una cocina en particular y el de más reciente apertura es el Little Spain, del chef español José Andrés, y que ha elegido para instalarse uno de los nuevos lugares emblemáticos de la ciudad. Se trata del Hudson Yards que alberga el monumento The Vessel, una de las nuevas atracciones de NY, contruida por el arquitecto Thomas Heathewick e inspirado en la geometría de las escaleras indias.
En Little Spain podrás degustar el mejor gazpacho (jugo de verduras, ajo, aceite de oliva y toque de vinagre de jerez), tortilla española, paella, croquetas y cómo no los más representativos quesos españoles seleccionados por el chef, jamones que aromatizan el lugar y dejan claro la identidad de lo que allí se ofrece sin contar con la gran variedad de vinos.
De los mercados fijos, uno de los preferidos por los neoyorkinos y visitantes a la ciudad es el Chelsea Market, donde podrás encontrar múltiples ofertas de restaurantes.
Dos son las recomendaciones, la primera el restaurante israelí: Miznón, donde podrás degustar las mejores pitas (pan israelí) rellenas con las mejores elaboraciones del chef Eyal Shani, todo un clásico. En segundo lugar, uno de los mejores tacos de la ciudad, el Tacos n1. Aquí sí que se muestra una cocina auténticamente mexicana incluidas sus aguas frías.
Al salir del mercado, no puedes perderte el Starbucks Reserve Roastery. Propuesta de alta gama de la famosa tienda de cafés, todo un lujo de detalles que no te puedes perder.
En cuanto a los mercados al aire libre, muy recomendable es el de Smorgasburg, en el barrio de Williamsburg en Brooklyn, es uno de los mercados más hípster de la ciudad y con unas vistas geniales a Manhattan. Bajándote en la estación Bedford, te puedes acercar al East River y disfrutar de unos de los tianguis más famosos. Increíbles tortas de langosta, y toda la comida más exótica que te puedas imaginar.
Y ya dentro de las opciones de alta cocina son tres las propuestas que te hacemos, uno el Momofoku bo Ssam de David Chang. Una propuesta atrevida de este chef de moda que juega a una doble carta para su éxito: producto de primera calidad y combinación atrevida de sabores dentro de una propuesta de platillos que unen lo mejor de las técnicas occidentales y orientales de cocina.
En Ssam hay platillos que son puro éxito, uno de ellos es su tabla de jamón, aparentemente es una tabla de ibérico, que causa más de una sorpresa en el comensal una vez que se pone encima de la mesa. Y es que se trata de uno de los traspantojos (ilusiones ópticas que intentan infundir en el comensal una idea diferente de lo que es realmente el plato que va a probar), técnica de la que tira en más de una ocasión el chef para recrear su particular espectáculo. Del mismo interés es el maridaje de cocteles que se propone para amenizar la comida.
ALGUNAS PROPUESTAS DE SABOR:
- Corned beef on rye: Es carne de ternera con pan de centeno, mostaza y pepinillos.
- French toast: Rebanadas de pan mojados en leche, pasados por huevo,
azúcar y canela. - Nueva York Cheesecake: Es una tarta de queso que se puede
degustar sola o con frutas glaseadas.
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Recomendación:
- Pasa todos los controles.
- No pasa algunos controles.
- Come bajo tu responsabilidad.