Platillos plagados de sabores tradicionales y caseros, son la propuesta del chef Emmanuel Chabre, miembro de Les Disciples d’Escoffier, y quien se dio a la tarea de crear un menú en el que reinterpreta los clásicos de la cocina francesa y homenajea a distintas regiones gastronómicas de su país, Francia.
La propuesta contempla una sopa de cebolla lutté, este platillo se puede encontrar de norte a sur en Francia, cabe señalar que, en este sitio gastronómico la sopa se sella con una capa de hojaldre; como plato fuerte se tiene un codorniz relleno de foie gras con salsa de uva acompañado de gratin dauphinois, esta ave posee una carne muy delicada, fina, suave y tierna que, desde la Edad Media, ha sido parte de recetas de alta cocina, principalmente de la Península Ibérica, en especial la especie salvaje Coturnix coturnix.

El menú cierra con una crema brulée flameada, es una especialidad de la repostería francesa, tradicionalmente cuenta con una fina capa de azúcar tostada en su superficie que le da un punto crujiente. Estos platillos se pueden degustar en Galiachef Bistrot, un bistrot francés con dos sucursales en la colonia Roma Norte.
El objetivo de su menú, el cual ofrece nuevas propuestas cada mes, es crear experiencias culinarias que transporten a los comensales a las terrazas de París o a los veranos cálidos y lluviosos de Lyon, por lo que se ofrece también una selección de vinos, son 50 opciones de etiquetas francesas, mexicanas, españolas, de América Latina y Europa Central.

Francia para llevar
Para los amantes de la comida francesa, el restaurante ofrece también la opción para llevar, que permite que los comensales se lleven a casa una selección exclusiva de vinos, quesos franceses importados y nacionales (provenientes de maestros queseros mexicanos o de regiones francesas con apelación de origen), embutidos y patés hechos en casa y postres elaborados por una pâtissière francesa como los famosos crème brûlée, praline y macaron.

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Por: Adriana V. Victoria