¡La fiesta de los tamales! De dulce o salados, estas son las mejores propuestas 2019

Los chefs Enrique Olvera, Luis Serdio, Joaquín Sardoso, Santiago Muñoz, Edgar Núñez, Luis Mehus, Norma Litsman, Sofía Cortina, fueron algunos de los protagonistas en de la Tamaliza Santa Clara 2019 en en el Hotel Carlota de la Ciudad de México. El encuentro gastronómico fue la oportunidad para degustar más de 15 propuestas de tamales de sabor dulce y salado. Las preparaciones no salieron de lo tradicional, pero sí difirieron en la propuesta estética de presentación, algunos tenían toque picante. Los ganadores del concurso fueron los tamales elaborados por el hotel anfitrión, se trata del tamal de Hongos, queso Ocosingo y salsa macha del chef Joaquín Cardoso y el tamal de chocolate, maracuyá y plátano de la chef Sofía Cortina. El ganador de la categoría salada era visualmente muy elegante, olor penetrante y sabores perfectamente definidos y marcados por buenas texturas propias del buen tratamiento de los ingredientes. Por otro lado la categoría dulce, fue un conjunto de alimentos que complementaron como el plátano y la maracuyá, junto con el chocolate y la textura suave del vehículo conductor que era el tamal. Los resultados fueron los siguientes: [caption id="attachment_453002" align="alignnone" width="819"] Foto: Cortesía[/caption] MEJOR TAMAL SALADO
  • 1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de hongos, queso ocosingo y salsa macha
  • 2do lugar: Fonda Fina – Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco
  • 3er lugar: Molino El Pujol – Tamal de Chepil
  [caption id="attachment_453003" align="alignnone" width="819"] Foto: Cortesía[/caption] MEJOR TAMAL DULCE
  • 1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de Chocolate, maracuyá y plátano
  • 2do lugar: Maizajo – Xoco. Tamal de masa agria, coco y hoja santa
  • 3er lugar: Comedor Jacinta – Tamal de Guayaba
  [caption id="attachment_453005" align="alignnone" width="819"] Foto: Cortesía[/caption] MEJOR PRESENTACIÓN
  • 1er lugar: Fonda Fina - Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco
  • 1er lugar: Comedor Jacinta – Tamal de Guayaba
  • 2do lugar: Hotel Carlota – Tamal de chocolate, maracuyá y plátano
  • 3er lugar: Salón Ríos – Suadero, Pipián y frijolitos
TAMAL MÁS ORIGINAL
  • 1er lugar: Hotel Carlota – Tamal de hongos, queso ocosingo y salsa macha
  • 2do lugar: Fonda Fina - Chiltamal de nopal y cerdo confitado, salsa de frijol, orégano seco
  • 3er lugar: Maizajo - Xoco. Tamal de masa agria, coco y hoja santa
Un poco de contexto y de historia sobre la Candelaria y el Tamal A las puertas mismas del fin de la Navidad y con los pies puestos ya en una nueva fiesta, la de la Candelaria, un año más se vive de esa concatenación de celebraciones. Sí, la Candelaria se asoma, aunque ya se vive desde por lo menos esta semana, sobre todo en la calle Talavera de la Ciudad de México, donde se acopian la mayor parte de tiendas especializadas, viviendo así el epicentro de la fiebre de comadres que apuran sus compras de las ropitas que vestirá el Niño Dios antes de su presentación el día dos de febrero. Con la Candelaria, lo católicos celebran el fin del periodo de Adviento, fiestas predecesoras que conmemoran el nacimiento de Jesús, y en las que se celebra la purificación de la Virgen María (en el Levítico aparece la costumbre de la cuarentena consistente en la purificación de toda mujer después del parto) y la presentación de Niño Cristo en el templo. Y como no hay fiesta sin platillo (al menos en México) si alguien tuvo la suerte de al partir la Rosca de Reyes encontrarse un muñequito, ya sabe que le tocará asumir los costes de la compra de tamales que gastronómicamente caracteriza a la Candelaria. ¿Por qué se celebra con tamales? No hay que perder de vista que los primeros evangelizadores, con tal de atraer a los nativos hacia la religión católica, asumieron ciertas costumbres que imperaban en las fiestas indígenas de los mexicas. Por estas fechas de febrero, eran numerosas las fiestas agrícolas en las que se pedía a los tlaloques (ayudantes del dios Tláloc encargados de repartir las lluvias) las mejores condiciones climáticas para la mejor cosecha. A estos se les ofrendaba con tamales. Este es el origen, que hoy forma parte del presente. Guadalupe Pérez San Vicente catalogó más de trescientos setenta diferentes tamales mexicanos, constituyendo hoy por hoy su libro “Repertorio de Tamales” un verdadero salvavidas que garantiza que ninguno de los mismos caiga en el olvido.   Por Juanma Martínez Rodríguez jram