Después de posicionarse como dos de los chefs más importantes de nuestro país, los reconocidos Mikel Alonso y Gerard Bellver celebran el primer aniversario de LUR, una propuesta de alta cocina con un toque desenfadado y hogareño.
"Estamos muy felices y orgullosos de celebrar el primer año de LUR. Seguimos comprometidos con nuestros comensales de tal forma que seguiremos creando platillos que honren a la gastronomía tradicional, a la de nuestras abuelas y que sigan dejando el mejor sabor de boca", resaltó Mikel Alonso.
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FOTO: CORTESÍA LUR[/caption]
LUR se ha convertido en el espacio ideal para vivir un gran momento gastronómico, en donde la sobremesa se vuelve obligada. Aquí, podrás degustar su coctelería en un ambiente cálido y acogedor.
LUR —aunque significa "tierra en vasco"—, no obliga al comensal a probar únicamente platillos de esas latitudes. De hecho, su primera idea nació bajo el concepto de brindar experiencias gastronómicas diversas, sin bandera y basada siempre en el producto. Por lo mismo, podemos encontrar platillos de origen francés como la sopa de cebolla; el chamorro, los canelones catalanes, el chuletón de res añejado o los pimientos del piquillo emblemáticos del País Vasco; o el aguachile y la sopa de frijol de nuestro México querido, y muchos más.
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FOTO: CORTESÍA LUR[/caption]
"Decidimos emprender LUR bajo la idea de crear un espacio acogedor, sin mantel y sin mucha regla. Un restaurante con ambiente casero y relajado, pero con todo el rigor que caracteriza a una cocina seria y rica", expresó Gerard Bellver.
Sin duda, los comensales se seguirán sorprendiendo con la cocina de Mikel Alonso y Gerard Bellver que realizan a diario en LUR, para compartir platillos que remonten a ese sabor de casa, sin pretensiones, con mucha técnica y el más profundo respeto al producto.
POR HERALDO / REDACCIÓN
FOTO: CORTESÍA LUR[/caption]
LUR se ha convertido en el espacio ideal para vivir un gran momento gastronómico, en donde la sobremesa se vuelve obligada. Aquí, podrás degustar su coctelería en un ambiente cálido y acogedor.
LUR —aunque significa "tierra en vasco"—, no obliga al comensal a probar únicamente platillos de esas latitudes. De hecho, su primera idea nació bajo el concepto de brindar experiencias gastronómicas diversas, sin bandera y basada siempre en el producto. Por lo mismo, podemos encontrar platillos de origen francés como la sopa de cebolla; el chamorro, los canelones catalanes, el chuletón de res añejado o los pimientos del piquillo emblemáticos del País Vasco; o el aguachile y la sopa de frijol de nuestro México querido, y muchos más.
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"Decidimos emprender LUR bajo la idea de crear un espacio acogedor, sin mantel y sin mucha regla. Un restaurante con ambiente casero y relajado, pero con todo el rigor que caracteriza a una cocina seria y rica", expresó Gerard Bellver.
Sin duda, los comensales se seguirán sorprendiendo con la cocina de Mikel Alonso y Gerard Bellver que realizan a diario en LUR, para compartir platillos que remonten a ese sabor de casa, sin pretensiones, con mucha técnica y el más profundo respeto al producto.
POR HERALDO / REDACCIÓN