Vinos para la primavera

Es tiempo de platillos más livianos y frugales, es por eso que también debemos cambiar un poco nuestra selección de vinos para acompañarlos. La época nos invita a conocer más sobre vinos espumosos y vinos dulces de postre, ya que, si bien podemos acompañarlos con comida, también son ideales para beberlos solos en una tarde de calor. Entre los espumantes, hay una gran variedad que puede sorprendernos, encontramos desde vinos muy secos, normalmente identificados en la etiqueta como Nature o Brut Nature, habitualmente este tipo de vinos no tienen azúcar residual en su contenido, son vinos interesantes, con buena aromática, ideales para acompañar platillos livianos como ceviches, ensaladas, pastas con frutos de mar, un buen mole poblano u oaxaqueño, pero también podemos utilizarlos para acompañar postres y unas deliciosas tablas de quesos. Generalmente cuando hablamos de vinos secos, a todos se nos viene a la cabeza el Champagne, el cual, para llevar este nombre debe provenir de la región de la Champagne en Francia y elaborarse con uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. También podemos encontrar espumosos de otras regiones del mundo, los identificamos en sus etiquetas como Cava (cuando provienen de España), Espumosos, Spumanti, Sparkling Wine o Bubble Wine. Todos poseen gas carbónico retenido en la botella, por medio de una segunda fermentación alcohólica, en un ambiente cerrado, que puede ser el mismo envase (los elaborados por el método tradicional) o en un tanque de acero inoxidable (los elaborados por el método charmat). ¿Cuál es la diferencia? Principalmente los tiempos de elaboración, los del método tradicional permanecen en contacto con las levaduras de la segunda fermentación, por al menos 12 meses, mientras que los del método charmat solamente 21 días. Esto se puede ver reflejado en el precio y cuando ya probamos el vino, lo notamos en la calidad y delicadeza de la burbuja. En lo que respecta a los vinos de postre, hay una extensa variedad, con diferentes métodos de elaboración. El secreto es mantener azúcar residual en la botella, proveniente de la sobremaduración de la uva, o sea que no se fermente. Son vinos ideales, como lo dice su nombre, para acompañar postres, pero también quedan excelentes con quesos, higos, foie gras e incluso solos. Si nos adentramos un poco más en sus distintos estilos de elaboración, nos encontramos con Late Harvest, Ice Wine, Sauternes, Tokaji Húngaros, entre otros. Por eso, de su lado izquierdo les dejaré algunas recomendaciones de vinos mexicanos, que a mi parecer son muy interesantes. ¡Espero los disfruten!. NORA GRILLONE