Cada determinado tiempo aparecen los comerciales que muestran cómo, con el simple uso de una faja y sin necesidad de hacer ejercicio o cambiar tu alimentación, puedes moldear tu silueta.
Sin embargo, en esta aseveración hay truco. Y es que el uso prolongado de este tipo de dispositivos “modeladores”, puede provocar graves problemas de salud, de acuerdo con el especialista Carlos Suárez Ahedo.
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“Estas famosas fajas reductivas tienen muchísima afectación a nivel muscular e incluso de las vísceras. Se ha visto que el uso prolongado de estas fajas provoca un aumento en la presión intraabdominal, o sea, donde está el intestino, el hígado, los riñones e incluso hay caída del suelo pélvico
“Si nos ponemos algo muy apretado, obviamente va a estilizar la figura, pero a expensas de que todo lo que tenemos adentro del abdomen se tiene que mover a algún lado o hacia arriba o hacia abajo, entonces las vísceras que puedan irse hacia abajo lo harán y entonces es la famosa caída del suelo pélvico, que provoca incontinencia urinaria”, detalla.

Dolor y debilidad por una imagen
Una de las funciones con las que se promocionan este tipo de dispositivos es el de fortalecer los músculos del abdomen, sin embargo, de acuerdo con el especialista, sus resultados son exactamente los contrarios.
“El uso de estas fajas por tiempo prolongado puede provocar la debilidad de los músculos, sobre todo de los abdominales y de la región lumbar. Cuando los músculos sienten que hay un soporte externo ellos dejan de hacer su función y dejan de cargar.

“En el corto plazo puede causar sensación de inestabilidad, que sean propensos a tener lesiones en la zona lumbar, que puedan tener un dolor crónico e incluso se hacen dependientes de la faja”, explica.
Según Suárez Ahedo, es necesario seguir un largo proceso de rehabilitación para restaurar el tono muscular en los cuerpos afectados por el uso prolongado de estas fajas.
El ejercicio es la respuesta
La conclusión es que no existen atajos para lograr la figura que deseas: disciplina, ejercicio y una buena alimentación es la única combinación que te permitirá tener la silueta de tus sueños, aunque debes tomar en cuenta que en el cuerpo nada sobra.
“Esta grasita abdominal que tenemos es por la famosa grasa visceral, que es la grasa que se acumula alrededor de los órganos, entonces esa grasa no se quita, es la más dañina de todas y no se quita más que haciendo ejercicio.

Con el ejercicio, la intensidad y alimentación adecuadas, el cuerpo va a tomar una forma saludable y no vas a necesitar el uso de estas fajas, que puede llevar a problemas de salud más severos por lograr una cintura que humanamente no es saludable”, concluye.