La limpieza de la ropa debe ser una tarea minuciosa, buscando que las prendas no se dañen. Si bien lavar las prendas parece una tarea sencilla, lo cierto es que encender la lavadora y colocar la ropa sucia no será lo único que tendremos que hacer. Es que resulta primordial conocer el tipo de tela y el jabón que vamos a utilizar, como así también su cantidad recomendada para cada lavado.
Por lo tanto, se necesitan habilidades y conocimientos para evitar estropear la ropa. Por ejemplo, sirve de ayuda saber interpretar las etiquetas de las prendas, qué combinaciones caseras usar para eliminar manchas de grasa, de sangre y de pluma, entre otros datos. Y uno de los errores más frecuentes que se puede presentar es utilizar jabón en exceso, sumado a otros químicos que terminarán destiñendo las prendas.
De acuerdo a especialistas, utilizar mucho jabón en la carga de ropa en la lavadora causará graves daños en las prendas. Por lo tanto, al corregir esta práctica deficiente evitarás llevarte sorpresas tristes al notar que tus prendas favoritas ya no lucen como cuando la compraste. Además, es menester saber que puede causar demasiada rigidez, por lo que si depositas en la lavadora una cantidad excesiva de detergente, aumentarán las posibilidades de que el agua no logre arrasar con él y las prendas queden tiesas al tacto.
En esta misma línea, la limpieza de la ropa no deberá contar con un exceso de jabón en la lavadora. Esto se debe a que el principal objetivo de lavar la ropa es eliminar la suciedad, pero al utilizar demasiado jabón se corre el riesgo de que aparezcan manchas blanquizcas en la tela. Por tanto, tendrá un aspecto opaco y desgastado.
Por último, el mal olor dirá presente ante un deficiente lavado de la ropa en la lavadora. Aunque este último efecto no repercute en las prendas, sí lo hace en la lavadora. Al abusar del jabón, éste puede acumularse en las zonas de difícil acceso del electrodoméstico, como el engomado. Después, el detergente se combinará con suciedad, propiciando la aparición de moho y bacterias.