La limpieza de la cocina es fundamental, ya que al cocinar nuestros alimentos, la grasa se puede adherir en distintas superficies, especialmente en la estufa. Y seguramente tengas que pasarte largos minutos tallando para intentar dejarla impecable. Ante estas situaciones, te traemos 3 soluciones espectaculares para que limpiar sea un hábito de solo 5 minutos.
Algunas amas de casa optan por ponerle papel metálico a la estufa al momento de cocinar, para sólo retirarlo y que no se quede la grasa pegada a la sustancia pegajosa. Sin embargo existen algunos trucos que te ayudarán a quitarla de inmediato. De esta forma, garantizarás la higiene de toda tu cocina y evitarás que los hongos y bacterias se propaguen a través de las manchas.
El vinagre blanco es uno de los grandes aliados en los trucos de limpieza gracias a su facilidad para quitar manchas. En este caso, deberás mezclar media taza de agua caliente con un chorro de vinagre blanco y un poco de detergente para trastes. Deberás poner a remojar las parillas en esta mezcla así como rociar también la superficie de la estufa, para proceder a tallar con un cepillo este aparato.
Otra alternativa efectiva es la utilización de jugo de limón. Este cítrico, que no solo es fuente de vitamina C y un imponderable en la salud, es un elixir de la limpieza y más si se trata de quitar la grasa de la estufa. Tendrás que combinarlo con sal y bicarbonato, haciendo rechinar tu estufa.
Por último, el bicarbonato también es un imponderable en la limpieza y qué mejor que combinarlo con vinagre. Para eliminar la grasa de tu estufa es importante mezclar dos cucharadas de bicarbonato con un chorro de vinagre para así formar una mezcla consistente y aplicarla sobre el artefacto a limpiar, para dejarla remojar por 40 minutos y luego lavar como normalmente lo hacemos.