Ser padres significa dedicarles día y noche a los hijos, garantizando su bienestar a través de la educación, alimentación y compañía, entre otros tantos ítems. Este rol que cumplirán los adultos durante toda su vida comenzará con una tarea de inculcación de valores y conocimientos, por ejemplo, desde que el niño transita sus primeros pasos en la vida. Y uno de los grandes obstáculos, arraigado por el plano afectivo, se presenta al momento de dormir. Es que resulta complejo convencer a los menores que duerman en su cama.
Es que durante las primeras edades de los hijos es usual que busquen a sus padres para dormir a su lado. Estos problemas en el descanso afectan la salud emocional de cualquier individuo, aumentan los niveles de ansiedad e incluso generan un impacto negativo en su estado físico, por lo que resulta vital implementar algunas técnicas para que el niño duerma en su cama, aunque esto sea una odisea.
Ante este panorama, existe un truco recomendado por especialistas, considerado como el más efectivo para que los padres enseñen a sus hijos a dormir solos y radica en dormir en la misma habitación del bebé o del niño, pero no en la misma cama, ya que esto permitirá atender a las señales de necesidad que tenga en su momento. Además, hay que procurar estar siempre atento al llanto de los menores.
Si esto no funciona al intentarlo varias veces o simplemente no se cuenta con el espacio físico ideal para montar otra cama en la habitación de los hijos, especialistas sugieren optar por darles un baño antes de dormir, ya que ayudará a relajarse y conciliar mejor el sueño.
Mientras que en el caso de los bebés muy pequeños, la tarea se dificulta aún más. En este caso, los padres deberán garantizar una posición cómoda para sus hijos, al mismo tiempo de intentar que estén al momento de dormir, ya sea que el pañal esté limpio para no tener que cambiarlo y que no haya demasiada ropa de cama.