Un jardín espléndido y con colores asombrosos deberá tener sí o sí a la rosa china entre sus flores. Esta planta es originaria de China, como lo indica su nombre y arribó a distintos puntos geográficos de América, por lo tanto es muy frecuente su cultivo. Esta planta lo que tiene de hermosa, lo tiene de sensible. Es que maestros jardineros la definen como una flor débil que necesita de ciertos cuidados específicos.
Una de las flores que causará mayor admiración en los visitantes del jardín es la rosa china. Por lo tanto, para mantenerla siempre en buen estado, es menester suministrarle distintos cuidados, asegurando que no les afecte una helada y por lo tanto no se marchite. Por lo tanto es vital tener en cuenta los siguientes 3 recaudos que te garantizará una planta llena de color y aromas fantásticos.
Con el objetivo de que quede una planta espectacular y vos te conviertas en un profesional de la jardinería, tendrás que enfocarte en un buen abono. Es que los arbustos de la rosa china necesitan nutrientes especiales y un gran compost aplicado a diario garantizará tener un ejemplar vigoroso.
El segundo de los cuidados deberá estar centrado en el sustrato de la rosa china. El argumento de este punto radica que quienes más saben de cuidados del jardín sostienen que el suelo tiene que contener materia orgánica y con buen drenaje para que no se forme barro y el agua no perjudique el buen desarrollo del ejemplar.
Por último, el riego que debe recibir la rosa china es fundamental, asegurando las flores sean humedecidas, por lo menos, 4 veces a la semana en temporadas de calores sofocantes. Pero esta opción quedará a criterio del propietario del jardín, debido a que si son tierras con demasiada humedad, corremos el riesgo de perjudicar a sus raíces y que se marchiten. En lo que respecta al invierno, es importante humedecerla solo una vez cada siete días.