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Autocuidado: la salud mental debe ser una prioridad

Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, y es momento de hablar de la importancia de eliminar tabúes sobre la terapia y las enfermedades mentales

Autocuidado: la salud mental debe ser una prioridad
De cada cuatro personas tendrá un trastorno mental en su vida Foto: El Heraldo de México

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 450 millones de personas, aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo, sufre algún trastorno mental o de conducta, es por esto que es un tema que debemos poner sobre la mesa y darle la atención necesaria. 

“Uno de los factores más presentes al dudar en buscar ayuda de un profesional de la salud mental, es esta idea errónea que todavía existe de que quien busca ayuda en esta área es porque tiene algún problema severo que aún es estigmatizado por la sociedad”, nos compartió Adriana Lezama, terapeuta cognitivo conductual. Asimismo, no se le da la misma importancia que a una enfermedad biológica como puede ser diabetes o hipertensión, “las enfermedades de índole mental se hacen a un lado o se discrimina mucho a aquellas personas que tienen algún problema psicoemocional, creo que la gente tiene todavía ese miedo de ser señalados o discriminados”, añadió la experta. Sin embargo, debería ser un chequeo normal, “como vamos al doctor cada seis meses o cada año a checar que todo esté en línea con nuestro cuerpo físico, es muy importante que nuestra mente esté de la misma manera atendida y equilibrada”. 

Durante el primer año de la pandemia por COVID-19, la ansiedad y la depresión aumentaron más de 25 por ciento, de acuerdo con la OMS, lo que ayudó a darle un poco más de visibilidad al bienestar integral y mental. “Por todo lo que implicó a nivel social e individual, muchísima gente empezó a tener ataques de ansiedad y depresiones. Detonó mucho de lo que había estado escondido o de cierta manera hecho a un lado. Esta crisis y catarsis que vivimos a nivel mundial terminó de abrir la caja de pandora en estos temas, creo que hoy en día ya se visibiliza más, pero todavía no hemos logrado hacer estrategias funcionales y puntualizar los pasos a seguir para poder ayudarnos colectivamente. Pero sí creo que ya tenemos más conciencia de que es algo a lo que tenemos que darle atención”, comentó la terapeuta.  

Sobre el momento clave para pedir ayuda de un profesional, Adriana Lezama aconsejó: “Es cuando empezamos a darnos cuenta de que ya nuestras emociones y pensamientos empiezan a afectar diferentes áreas de nuestra vida, como el trabajo, nuestras relaciones interpersonales y actividades, ya no tengo las mismas ganas de levantarme todos los días, ya no estoy comiendo o durmiendo bien, son ciertos focos amarillos, casi rojos que empezamos a ver cuando ya iniciamos a no ser funcionales. Es sumamente importante buscar ayuda y saber que no es que estemos mal, ir al psicólogo es como cualquier otro especialista”. A lo que nos confesó que, sólo un 30 o 50 por ciento de las personas que se acercan con ella para comenzar un tratamiento, realmente lo hacen y le dan seguimiento.  

El estrés y la ansiedad se han vuelto algo cotidiano y hasta normalizado, lo cual no debería de ser así, “empezar a procesar que no es normal vivir con malestar, esta idea de aguantar y ‘echarle ganas’, este positivismo que puede llegar a ser tóxico. La aceptación de las emociones es un punto focal para abrir el camino hacia la salud, entender que todas son normales, esperadas y debemos aceptarlas para procesarlas y poderlas trabajar. A veces pensamos que estar de buenas o positivos todo el tiempo es lo que se espera de uno, pero la realidad es que las emociones si no las aceptamos se guardan y empiezan a ser una olla exprés que de repente, sin darnos cuenta, quieren salir y salen de maneras inesperadas y formas que ya nos cuesta más trabajo controlarlas”, compartió.

También recurrimos a la experta para algunos consejos que nos ayuden a apoyar a alguien que vemos está pasando por un momento complicado. “Lo primero es estar al pendiente, siempre al preguntar, ¿cómo te encuentras?, ¿cómo te sientes?, es muy normal que digamos ‘bien’, pero realmente ese bien muchas veces es automatizado y no sabemos qué es lo que realmente está viviendo. Tratar de generar redes de apoyo entre nosotros, identificar de cierta forma cuando algo nos está sacando de nuestro balance, y si vemos que alguien necesita ayuda: escuchar, creo que es catártico por sí mismo, el hablar con alguien y la escucha activa, sin juzgar y sin preocuparse de más, porque también puede ser mucha carga el pensar que queremos inmediatamente ayudar a esa persona, muchas veces no es necesario y justamente no es muy recomendable, muchas veces la mejor ayuda estar ahí, estar presente en ese momento, y posteriormente ayudarle a que busque ayuda de un profesional”. 

“Estadísticamente las mujeres son en las que se ve más el impacto de la depresión y la ansiedad, pero desde mi experiencia como terapeuta, creo que es porque son las que tienden a pedir más ayuda, por una cuestión social el hombre muchas veces es juzgado por demostrar su vulnerabilidad. Aunque las mujeres se ven afectadas también por otros factores como los hormonales, la mayor demanda a nivel de su desempeño como madre, profesionista, hija, etcétera”, nos compartió la experta.

(Créditos: Adriana Lezama, terapeuta)

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA UN BIENESTAR MENTAL?

“Aprender a escucharnos, salirnos un poquito de lo automático, empezar a hacer más conciencia de cómo me siento, qué estoy sintiendo, por qué lo estoy sintiendo, y empezar a discriminar aquellas cosas que no son necesarias y aquellas que sí. Yo doy este ejemplo con mis pacientes: así como todos los días nos levantamos y escogemos que nos vamos a poner para ir a trabajar y que vamos a desayunar, lo mismo es escoger cómo vamos a enfrentar el día, que pensamientos vamos a poner en nuestra cabeza hoy, que me voy a decir a mi mismo durante el día, que no soy capaz o que sí lo soy; y sacar aquello que no os hace bien poco a poco, hábitos, personas, actividades”, aconsejó Lezama.

“No se tiene que llegar a un punto crítico en la salud mental para atenderla, sino más bien una prevención”.

“Las enfermedades de índole mental se hacen a un lado, creo que la gente tiene todavía ese miedo de ser señalados o discriminados”. 

  • Una de cada cuatro personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida.
  • Entre el 35% y el 50% de quien sufre una enfermedad mental no recibe ningún tratamiento o no es el adecuado.
  • Más de 300 personas en el mundo viven con depresión.
  • Tres de cada cuatro mujeres con problemas de salud mental han sufrido violencia en el ámbito familiar o de pareja. 
  • Una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por un trastorno mental. 

PAL

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