DOMINGO

¿Te da miedo que termine el domingo? Podrías tener este síndrome

Si bien no es una enfermedad, este síndrome presenta una sintomatología que puede afectar la calidad de vida de las personas

ESTILO DE VIDA

·

Si eres de las personas que trabaja de lunes a viernes y al llegar el domingo experimenta algunos de los siguientes síntomas: tristeza, angustia, ansiedad, problemas para conciliar el sueño, náuseas, vómitos, dolor de estómago o mareos, podrías tener el “síndrome del domingo”.

Si bien no es una enfermedad, este síndrome presenta una sintomatología que puede afectar la calidad de vida de las personas.

Las causas

Una de las causas de este síndrome detectado por primera vez en 2006, puede ser la insatisfacción laboral, ya sea porque el ambiente del lugar donde trabajas es tóxico, demandante o porque las actividades ya no representan un reto, tan solo una rutina.

Por ello, cuando las personas toman conciencia de que el fin de semana está por terminar y se acerca el momento de volver a la rutina laboral, pueden presentan alguno o varios de estos síntomas. El domingo viene a romper con la alegría o tranquilidad que ofrece ese periodo de la semana  y se torna una especie de amenaza contra el tiempo libre.

Sin embargo, también lo pueden experimentar personas jubiladas, ya que de manera indirecta también se ven afectadas por la llegada del lunes, al no contar con otras personas para organizar algún plan debido a que su entorno debe regresar a trabajar o a clases, lo que podría relacionar con el inicio de una semana aburrida y sin actividades.

Incluso los niños y los jóvenes pueden padecerlo, al ver que el inicio de la semana implica alejarse de su familia o amigos e implica el regreso a la escuela donde pueden sentir angustia por diversas razones, la incapacidad para relacionarse, bullying o las exigencias escolares.

Formas de evitarlo

Profesionales de la salud recomiendan aprender a vivir en el presente, pero también a valorar su empleo. El reconocer que a través de él se pueden cubrir las necesidades básicas y también realizar diversas actividades como un viaje, comprarse ropa o cualquier artículo personal, una salida al cine, etc.

Además, no tiene porqué ser un trabajo para toda la vida, puede ser un trampolín para uno mejor, si se considera que ese espacio laboral ha cumplido su ciclo. También es saludable buscar alternativas cuando ya no te satisface y consideras que ya no hay más por aprender o no hay posibilidades de crecimiento.

En caso que el ambiente sea tóxico o te esté generando frustración o malestar emocional, puedes recurrir a ayuda con un profesional de la salud para tratar de sobrellevar la situación.