Se dice que si vas a Acapulco y no disfrutaste de sus hermosos atardeceres, entonces es como si no hubieras ido.

Gracias a su posición geográfica, Acapulco, en el estado de guerrero, cuenta son puestas de sol únicas, que en su mayoría están teñidas de rojo, rosa y anaranjado.

Por ello, los complejos hacen apuestas seguras para poner en lo alto, espacios dedicados a la apreciación de atardeceres o incluso amaneceres.

Uno de estos es “Las Brisas”, el complejo hotelero más antiguo de Acapulco, el cual lleva 65 años abierto y está construido en una colina frente a la Bahía de Acapulco. 

El destino hotelero cuenta con un bar tipo lounge abierto y con mesas posicionadas perfectamente para disfrutar de los pintorescos atardeceres, sillas bancas que combinan con los barandales de piedra caliza que se ven teñidas de rosas cuando el sol baja para darle paso a la luna. 

Para llegar aquí es necesario subir en un jeep, el cual los llaman "camellos", que es proporcionado gratis por el hotel, al arribar al bar llamado "Sunset" te recibirán con una bebida preparada por el mixólogo de la casa Leonardo Díaz, quien lleva 15 años en el establecimiento. 

La bebida Brisas Briss, que lleva jugo de naranja, jugo de piña, granadina y Jack Daniel's, tiene un color rosado que combina con la puesta de sol. 

Para completar la experiencia mágica, pasa a su restaurante Bellavista, y degusta de platillos típicos de la región con productos frescos y bebidas dulces; el ticket promedio por persona va desde los 500 a 800 pesos. 

Además del panorama que ofrece desde la montaña, Las Brisas cuenta con el club privado playa La Concha, en el que hay dos albercas con agua de mar y restaurante en el que se puede disfrutar con un buen snack.

Luis Miguel, fan de los atardeceres acapulqueños 

El complejo ha sido tan importante en la industria hotelera que incluso ha recibido a grandes personalidades como John F. Kennedy, Sylvester Stallone, Antonio Banderas, Belinda, y por supuesto Luis Miguel, el hijo predilecto de Acapulco. 

Según Karla Olivo, Gerente de Venta de Las Brisas, comenta al Heraldo de México que después de que el cantante decidiera dejar su mansión en Acapulco, el intérprete de "Hasta que me olvides" empezó a frecuentar el hotel pues comentan que llegó a oídos del cantante sobre los bellos atardeceres del sitio.

Olivo insiste que "Mickey" llegaba en varios ocasiones solo y que en raras ocasiones venía acompañado de familiares y amigos, sin embargo insistió que el cantante es una persona muy educada y un caballero. 

El hotel está tan agradecido con la visita de las celebridades que incluso ha mando grabar sus huellas en yeso para presumirlas a su huéspedes, al estilo paseo de la fama de Hollywood. 

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