El desarrollo tecnológico ha incrementado la esperanza de vida de las personas, sien embargo, los seres humanos no llegarán a vivir hasta los 150 años. En tanto, recientes estudios revelan que existe una manera de prologar la existencia.
Una investigación publicada en Nature analizó parámetros de sangre y los niveles de actividad física de un grupo de personas. Por medio de dispositivos de Gero, una compañía de biomedicina pudieron descubrir que los sujetos más sanos, los cuales tenían hábitos saludables, se adaptan menor al envejecimiento, mientras que aquellos con peores prácticas menos resilientes con el tiempo.
Los hábitos no solo influyen en la adaptación de los seres humanos con la edad, sino también en la capacidad de recuperación del cuerpo, pues esta disminuye con el envejecimiento. Por ejemplo, el caso de personas de 40 años, la recuperación se logra en dos semanas, mientras que en los de 80 años, la de media, se encuentra en unas seis semanas.
Peter Fedichev, cofundador y CEO de Gero a EurekAlert!, dijo que el estudio es una demostración conceptos tomados de las ciencias físicas pueden usarse en biología para investigar diferentes aspectos de la senescencia y la fragilidad, con el fin de proponer innovaciones para enfrentar el envejecimiento.
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¿Cómo prolongar la vida de las personas?
De acuerdo a varios artículos, la esperanza de vida podría mejorar con el incremento de las tecnologías y herramientas sanitarias, pero según este nuevo estudio, las terapias no retrasarán el envejecimiento natural, pues no detendrán los cambios de la edad.
"El estudio puede ayudar a cerrar la brecha creciente entre la salud y la esperanza de vida, que continúa ampliándose en la mayoría de los países en desarrollo", señaló Brian Kennedy, profesor de bioquímica y fisiología en la Universidad Nacional de Singapur.
Los investigadores apuntaron que no es posible mejorar la vida útil máxima, ni la prolongación de la vida mediante la prevención o curación de enfermedades. Por el contrario, en vez de crear terapias para enfrentar enfermedades crónicas, proponen desarrollar un modelo para interceptar el proceso de envejecimiento y así extender la vida de las personas.
Por ello, lo más importante no será crear nuevas terapias para tratar enfermedades crónicas que pueden aparecer con el envejecimiento, sino desarrollar el modelo para prolongar así la vida de las personas.
"Un mayor desarrollo del modelo de envejecimiento presentado en este trabajo puede ser un paso hacia la demostración experimental de una terapia dramática para prolongar la vida", expusieron en las conclusiones.
mfa