Aunque el despertar en mitad de la noche podría parecer un hábito común, es necesario que prestes atención a los detalles, pues tu cuerpo podría estar mandándote ciertas señales para que acudas al médico o cambies algunos hábitos. El impulso de ir al baño por las noches podría ser un síntoma de problemas en el sistema urinario.
Puede que interrumpir tu sueño por órdenes de tu vejiga sea algo inocente, pero si las molestias son persistentes, es aconsejable que consultes a una persona experta en el tema. Lo primero que debes hacer es identificar qué haces antes de dormir. Si tomas un vaso de agua, té, café o algún líquido antes de irte a la cama, esta costumbre podría no significar ningún problema para tu salud.
Identifica tus características
Si padeces de presión arterial elevada y estás tomando medicina para controlar este aspecto, también es normal que tu vejiga recurra a despertarte por las noches. Lo mismo sucede con las mujeres embarazadas, pues ellas deben acudir al baño frecuentemente debido al tamaño del feto, especialmente durante los últimos meses.
Otra de las características que podría explicar este comportamiento es un factor de edad, pues mientras más grande es una persona, el sistema urinario puede presentar algunas fallas con el paso del tiempo. Aquellas personas que padecen retención de líquidos o una infección en el tracto urinario también podrían formar parte de este grupo de personas.
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¿Cuándo debo preocuparme?
Si no presentas ninguna de las características anteriores, deberás acudir con una persona profesional de la salud, pues más allá de la incomodidad que podría representar interrumpir tus horas de sueño, este hábito podría ser síntoma de una enfermedad más grave. Entre los padecimientos más alarmantes podrían encontrarse un tumor cerebral, la enfermedad de Parkinson y hasta aparición de demencia.
Ahora, si estos síntomas están acompañados de fiebre o dolor al orinar, también podría implicar una infección en el tracto urinario. Para controlar un caso de este tipo también se debe consultar a una persona profesional para que pueda administrar la dosis necesaria de antibiótico.
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