PSICOLOGÍA DEL ESPACIO

¿Qué es la psicología del espacio y por qué es tan importante en la vida humana? Te lo explicamos

Estos consejos basados en la psicología del espacio te ayudarán a estresarte menos y vivir más feliz.

ESTILO DE VIDA

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Emplear este sistema te hará sentirte mejor. Foto: Especial.Créditos: Foto: Especial

Los humanos suelen construir y diseñar edificios en base a sus necesidades pero, de cierta manera, esas edificaciones moldean la percepción de la vida, pues se pasa la mayor parte de la vida en lugares cerrados, cerca del 90%, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Patrones de Actividad Humana. Por lo que muchos expertos coinciden en que la psicología del espacio es importante. 

Sin embargo, apenas cuestionamos cómo esos espacios afectan a nuestro bienestar físico y mental, por eso la psicología ambiental o psicología del espacio juegan un papel relevante, de acuerdo con la escritora y periodista científica Emily Anthes.

En su ensayo "Los grandes interiores: la sorprendente ciencia de cómo los edificios dan forma a nuestro comportamiento, salud y felicidad" detalla que rediseñar los "ecosistemas" que conforman nuestros hogares, lugares de enseñanza y de trabajo podría ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida y evitar el estrés.

“La vista que tienes desde tu ventana puede repercutir en tu nivel de estrés o en tu capacidad de concentración.  La manera en la que está distribuida tu oficina puede influir en las personas con las que te relacionas en el trabajo y en tus redes sociales laborales”, mencionó Anthes.

En su libro sostiene que hay mucha evidencia científica que muestra que incluir elementos del exterior dentro de la casa puede aportar multitud de beneficios y que la exposición a elementos de la naturaleza puede ayudarnos enormemente a reducir el estrés y a mejorar la concentración y la productividad.

¿Qué hay del hogar?

Su principal recomendación es "traer" la naturaleza al hogar. Si no tienes una vista de la naturaleza puedes abrir las ventanas para que entre aire fresco, no solo para purificar el espacio sino para reducir el estrés.

“Está científicamente demostrado que la proximidad con la naturaleza o el mero hecho de observar puede ayudarnos a reponer nuestra capacidad mental y atencional. Nos permite relajar la actividad cerebral, de manera que nos sentimos más descansados y renovados cuando retomamos una actividad”, refirió.

msb