A solo dos horas y media de la Ciudad de México, entre cerros altos y verdes, exconventos, zonas arqueológicas y santuarios, se encuentra Malinalco, un maravilloso Pueblo Mágico y gran atractivo turístico localizado al sur de la ciudad de Toluca, entre los límites del Estado de México y Morelos.
Este pequeño pueblo conquista al visitante con sus paisajes, sus pintorescas calles, sus tradicionales temazcales, sus antepasados prehispánicos escondidos entre el follaje de los árboles y custodiados por las sólidas montañas que como gigantes guerreros custodian el radiante entorno y abrazan la naturaleza.
Para llegar en automóvil a este mágico lugar ubicado a 52 km de Cuernavaca y a 65 de Toluca, hay que recorrer una hora desde la caseta México-Toluca, vía La Marquesa. Al llegar se recomienda dar un paseo por sus empedradas calles que cuentan con su peculiar atmósfera provinciana, llena de calidez y tranquilidad, para enseguida subir el Cerro de Los Ídolos, nombrado así por el monolito que fue tallado completamente directo en la roca.
Este es un espacio cuyo santuario fue testigo de la iniciación de los antiguos guerreros Águilas y Jaguares, conocidos como la élite de combate mexica, de acuerdo con los registros históricos. Aquí se encuentra la Zona Arqueológica de Cuauhtinchán, en donde se graduaban los guerreros águila y jaguar después de 40 días de flagelo, meditación y encierro.
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Un lugar para recorrer a pie
Después de visitar este lugar vale la pena conocer las diversas edificaciones religiosas con que cuenta este pueblo mágico, también recorrer el Museo de Don Luis Mario Schneider; un espacio nutrido con obras de arte, libros y objetos que describen la historia de Malinalco. Gracias a su clima templado, aunque en ocasiones caluroso y húmedo, Malinalco se puede visitar durante cualquier época del año, así que siempre será una excelente opción para acudir durante un fin de semana o en algún periodo vacacional.
Se recomienda visitar también Museo Vivo los Bichos, en donde se muestra la flora y fauna original; el lugar es una excelente opción para practicar deportes de aventura como la tirolesa, rappel, escaladas, puente tibetano, senderismo, vuelos en parapente o disfrutar de un temazcal, se sugiere reservar con anticipación para disfrutar con tranquilidad de toda esta diversidad de opciones para el ocio.
Finalmente es obligada la visita al exconvento de Malinalco, una edificación que data del siglo XVI y que fue construida por los frailes Agustinos; sus paredes aún se conservan pinturas de la época colonial, en donde se pueden observar representaciones de Jesucristo y a María, símbolos de esta orden religiosa. Para culminar la visita a este hermoso lugar nada como disfrutar de su gastronomía en los distintos restaurantes y cafeterías que frecen una amplia variedad de opciones para comer.
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