Las personas los prefieren por su lealtad a sus dueños, por esponjosos y muchas veces para tener un amigo de compañía. La verdad es que los perros mascota han aumentado gradualmente en números, de manera que incluso empiezan a ser un mercado competente en comparación con los bebés.
Los perros pueden ser muy cariñosos, apegados a su dueño y divertidos. Tener un perro como mascota puede hacer tu vida más llevadera, aunque al principio puede todo parecer un caos por lo traviesos que son en su juventud, los lomitos traen grandes experiencias y aprendizajes en nuestra vida. En pocas palabras, la llegada de un can a nuestra vida puede hacer la diferencia.
El hábitat de los lomitos puede ser prácticamente cualquiera, solo necesitan agua y alimento. Además de que el tipo de ambientes en que se encuentran es muy variable y depende, sobre todo, de la convivencia con su dueño.
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Los lomitos además son muy variados en cuanto a formas y tamaños derivado del proceso de domesticación por los humanos. Sin embargo, es posible identificar características comunes, como sus largas patas, cola cilíndrica y peluda; tienen cuerpos relativamente altos y se dice que las almohadillas de sus patas tienen olor a cheto. Actualmente existen cerca de 400 razas de lomitos, desde el Chihuahua, hasta el Wolfhound Irlandés que varían en tamaño, color, tipo de pelo, etc.
El impacto en otras especies
Se dice que los perros son considerados como depredadores y son un importante factor de riesgo para poblaciones de otras especies, como las aves. Los lomitos están directamente asociados con la reducción poblacional del conejo y del venado.
Científicos de la UNAM, a través de una investigación recopilada en el libro ‘Animales exóticos en México: una amenaza para la biodiversidad’ explican que esta especie podría desplazar competitivamente a especies de depredadores nativos como coyotes o lobos. Pero su efecto más negativo es la afectación en especies como aves, reptiles y algunos mamíferos. También como la causa de pérdida de ganado doméstico.
Los lomitos, aunque son suaves, son altamente portadores de parásitos y enfermedades transmisibles para los humanos. Por otra parte, los perros cuentan con capacidad de hibridación con otras especies, entre las que ha destacado el lobo y el coyote. Esto amenaza la integridad genética y la continuidad de sus poblaciones.
Con información de ‘Animales exóticos en México: una amenaza para la biodiversidad’ de los autores:
Jorge G. Álvarez-Romero
Rodrigo A. Medellín
Héctor Gómez de Silva
sn