El sistema endocrino tiene una red de glándulas que producen hormonas, las cuales afectan el crecimiento, metabolismo, desarrollo y funciones sexuales y puede verse alterado por disruptores que alteraran el equilibrio del cuerpo al evitar que el sistema endocrino funcione adecuadamente.
Este sistema controla muchos de los procesos de nuestro cuerpo, desde antes de nacer hasta una edad avanzada.
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Los disruptores endocrinos o hormonales, son químicos que pueden alterar el equilibrio del cuerpo y podríamos estar expuestos a estos al absorberlos a través de nuestra piel, nuestros pulmones cuando respiramos, el agua que bebemos y los alimentos, ya que se encuentran en muchos de los productos que usamos diariamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2013 elaboró una lista en la que se habla de casi 800 sustancias químicas que son sospechosas de actuar como disruptores endocrinos. Pero el gran problema es que no hay suficientes investigaciones que permitan determinar una clara relación causa-efecto.
¿Cómo afectan los disruptores hormonales?
De acuerdo con la Universidad de Michigan, estos químicos pueden causar problemas de salud de formas diferentes, ya que podrían actuar como hormonas naturales y engañar al cuerpo, así como interferir en la función de las hormonas, causando que el cuerpo responda incorrectamente.
También podrían causar que el sistema endocrino produzca muy poco o mucho más de una hormona en particular, como por ejemplo la producción reducida de insulina.
Afirman que estudios hechos en animales han de demostrado que los disruptores hormonales afectan al sistema nervioso, la salud reproductiva, la salud respiratoria, cardiovascular, metabólica o incluso en el desarrollo, desde la etapa prenatal hasta la edad adulta.
Todavía se desconoce la totalidad de los efectos sobre la salud de la mayor parte de estos compuestos, y según el Instituto de Salud Global de Barcelo, hay varios estudios que los han asociado al aumento de ciertos tipos de cáncer, obesidad, infertilidad, diabetes, asma y problemas de neurodesarrollo.
Pero advierten que lo principal es no alarmarse, ya que nuestra salud no solo depende de la exposición a disruptores endocrinos. Por lo que invitan a mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, realizando actividad física y evitando hábitos nocivos como el tabaquismo.
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