¿Has escuchado hablar del té de cúrcuma y sus múltiples beneficios? Si es la primera vez, necesitas saber que la cúrcuma puede beneficiar el tratamiento de diversos padecimientos tan simples como una flatulencia y tan complejos como el cáncer de colon o pulmón.
No tan conocido o usado como el té de manzanilla, tila o verde, entre muchos otros, el té de cúrcuma se obtiene del rizoma de la planta cúrcuma longa, perteneciente a la misma familia que el jengibre. Por extraño que parezca, este puede ayudar a tu organismo más de lo que imaginas debido a que la planta contiene, al menos, diez componentes anticancerígenos, sobresaliendo de estos la curcumina y los betacarotenos.
Ayuda a tratar el cáncer
Este peculiar té de color amarillo puede tener propiedades protectoras ante varios tipos de cáncer, destacándose el cáncer de colon, pulmón, páncreas, de piel, de mama y el cáncer del duodeno. De igual forma, los estudios preliminares han arrojado que ayuda al organismo a resistir los efectos de los medicamentos debilitantes y de tratamientos fuertes como la quimioterapia.
A pesar de que los estudios están en las primeras etapas, propone resultados alentadores para médicos y pacientes que buscan una cura a esta enfermedad que, en el caso de México, es la tercera causa de mortalidad entre nuestra población. Aunado a esto, las cifras alcanzan casi 200 mil nuevos casos por año con alrededor de 85 mil fallecimientos por este mal.
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¿Cómo consumir mejor la cúrcuma?
Para obtener los beneficios de la cúrcuma, la doctora Odile Fernández, autora del libro 'Mis recetas anticáncer. Alimentación y vida anticáncer' (Ediciones Urano, 2013), explicó en este que “la cantidad idónea de cúrcuma que deberíamos tomar diariamente sería de unos 5 gramos al día: el equivalente a una cucharilla pequeña de postre”.
En la publicación, se recomienda ser mezclada con un poco de pimienta negra y aceite de oliva, o bien, aceite de lino, esto debido a que potencian la absorción de la cúrcuma por vía oral. De no mezclarse así, será necesario consumir entre 8 y 10 gramos diarios.
El té verde, ampliamente conocido y consumido en nuestro país, también potencia su absorción. La doctora Fernández mencionó que, para las personas con cáncer, la dosis diaria de cúrcuma debería ser de, al menos, 3 gramos cada ocho horas.
Útil contra la depresión
Su alto contenido de antioxidantes y sustancias antiinflamatorias, complementan las cualidades de la cúrcuma en el tratamiento contra la depresión. Esto se debe a que estimula la segregación de serotonina y endorfinas, conocidas como las hormonas del bienestar y la felicidad. De esta forma, actúa sobre los metales pesados como el cadmio y plomo, por lo que protege tejidos del cerebro de estas sustancias dañinas.
Protege el aparato digestivo
Otro de sus grandes beneficios es la reducción de molestias y síntomas asociados con el Síndrome de Intestino irritable, colitis y otras molestias relacionadas. Incluso, es un depurativo hepático y aumenta el flujo de la bilis y rejuvenece las células de ese órgano del hígado por lo que puede detener el daño que la cirrosis provoca a ese órgano.
Incluso, la cúrcuma actúa como un tónico estomacal que estimula las secreciones de jugo gástrico y pancreático, con lo cual facilita la digestión. Al ser carminativa, ésta ayuda a expulsar los gases del intestino y aliviar cólicos o casos de dispepsia y flatulencia.
Y también lo puedes comer fácilmente
La cúrcuma es un ingrediente muy usado en la cocina oriental y asiática, además de en la elaboración de curry y como colorante natural. En la India es muy venerada, incluso, hay varios rituales en torno a ella. Su versatilidad hace que sea amigable con distintos alimentos, consiguiéndose molida y lista para añadir a tus platillos, sumando así en sabor, color y aroma a tus guisos.
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