La demencia se define como la pérdida progresiva de las funciones cognitivas y su razón radica en diferentes trastornos cerebrales. Esta incapacidad se incrementa paulatinamente e impide el desarrollo de una vida normal, tanto en el habla como en el desarrollo social. Es una de las enfermedades más comunes en todo el mundo y un estudio reciente detectó, entre diferentes síntomas y señales, una que resultará crucial para detectar el inicio temprano del trastorno cognitivo.
Entre los síntomas más frecuentes están aquellos vinculados con la memoria, que se pueden presentar en el incremento del olvido. Otra de las señales que indican la presencia de la demencia es la pérdida del interés de cosas que solían ser divertidas para el paciente. Además, también se pueden experimentar cambios en la personalidad al momento de relacionarse con familiares y amigos.
En este contexto, una de las señales más extrañas que pueden evidenciar un surgimiento temprano de la demencia se experimenta en horas de la noche. Se trata de la pérdida de la noción de espacio y tiempo, que puede surgir por ejemplo, cuando el paciente se levanta durante la noche y se viste para ir a trabajar, a pesar de ser una persona jubilada desde hace años.
Si bien no hay un grupo específico de síntomas que alerten sobre la demencia, este trastorno puede adquirir varias formas tales como la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular y daños cerebrales vinculados con el alcohol y Parkinson. En este sentido, para evitar que la enfermedad se presente, expertos sugieren implementar hábitos que reduzcan el riesgo.
Distintos especialistas coinciden en que hay dos situaciones que se deben consolidar para evitar el surgimiento de la demencia, reduciendo el surgimiento de síntomas y señales. La primera hace referencia a la educación, explicando que una educación superior mejora el rendimiento cognitivo. La otra tiene que ver con la reducción del tabaquismo y la realización de entrenamientos físicos.