Durante las fiestas decembrinas en casa, las comidas, cenas y brindis pandémicos, lamentablemente no dejaron grasa virtual, todo lo contrario.
Es por ello, que cada año uno de los principales propósitos de año nuevo es cambiar de hábitos y llevar una vida y alimentación más saludables.
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Además, de que toda esa grasa acumulada y sedentarismo provocan le temible piel de naranja, puede afectar el sistema circulatorio.
Masaje manila
El masaje manila es una técnica exclusiva, que se basa en el masaje milenario filipino, que ayuda a modelar y afinar el cuerpo en pocas sesiones.
La medicina indígena y consiste en una práctica encaminada a sanar el cuerpo, junto a una cuidada selección de hierbas medicinales.
La esencia del masaje es utilizando una serie de maniobras manuales combinadas orientadas a calentar y diluir el tejido graso.
Su finalidad es aumentar el flujo sanguíneo para lograr la eliminación de la grasa trabajada, la movilización de toxinas y líquidos y la activación de la circulación sanguínea de los muslos, glúteos, abdomen y espalda.
Tecnología
Para mayor efectividad, se combina el trabajo manual con aparatología Vform, una revolucionaria radiofrecuencia fraccionada que combina los efectos mecánicos de la succión pulsada y las fisiológicos de la última generación de ondas electromagnéticas, que combate en profundidad la grasa localizada.
Con cinco sesiones de este masaje conseguimos mejorar la circulación, eliminar toxinas, sanear el sistema digestivo, mejorar el retorno venoso y linfático, mejorar la celulitis y la retención de líquidos y aliviar las pierna cansadas.