La pandemia por Covid-19 trajo a nuestras vidas cambios de hábitos, sobre todo para quienes estaban acostumbrados a realizar actividad física. Y si no toman medidas importantes al respecto, las consecuencias pueden ser graves para su salud.
Las afectaciones al organismo de las personas no se dan sólo en aspecto estético. El exceso de inactividad puede provocar daños físicos, mentales y emocionales que pueden ser peligrosos para la salud.
Algunas de las consecuencias son la pérdida de la capacidad aeróbica, la disminución de la capacidad cardiaca y la fuerza muscular.
Las rutinas de sueño han cambiado, subieron los niveles de estrés y se vio afectado el metabolismo.
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¿Qué hacer al respecto?
Aunque el organismo ha sufrido cambios por el sedentarismo provocado por la pandemia de Covid-19, hay muchas cosas que se pueden hacer para revertirlo.
De este modo podremos perder el peso que hemos ganado y evitar enfermedades como insomnio, hipertensión, diabetes y obesidad.
Hacer ejercicio ayuda a que el cerebro segregue sustancias favorables a nuestro estado de ánimo, como serotonina y dopamina. Además, no es necesario estar en un gran espacio para hacer ejercicio.
Por ejemplo, unas escaleras, una silla o el estacionamiento del edificio son lugares perfectos para tener un poco de actividad y reducir los riesgos que implica el confinamiento.
El regreso a la actividad física debe ser paulatino, pero debe comenzar ya. La mejor forma de tener un buen ánimo y una buena salud es la activación física.