Un poco más alejados de Vancouver, en el condado de Whistler, una ciudad al norte del estado, montañas cubiertas de blanco llaman a todos los intrépidos a subir a la cima de ellas y deslizarse sobre la nieve o practicar deportes extremos mientras copos gélidos inundan la región.
Los actividades más comunes por realizar siempre son esquí, snowboard, patinaje sobre hielo, esquí con helicóptero, esquí a campo atraviesa, entre otros, sin embargo, poco saben que una de las actividades que también se puede realizar mientras esta nevado es el salto en Bungee.
Sí, es muy poco común dado que las condiciones del clima hacen que esta actividad se pueda o no realizar pero en Whistler pareciera que el clima tiene convenio con esta atracción pues el paisaje pintoresco, el clima frío (pero soportable), y los vientos ligeros hacen que este deporte sea uno de los más confiables para realizar.
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Requisitos debes considerar
Basta con llegar a la oficina de Whistler Bungee en la villa norte para que llenes un formato que recopila todos tus datos por si algún accidente llegara a suceder.
Esto es un simple procedimiento ya que la atracción pasa por estrictas medidas de seguridad para que pueda funcionar, aunado a esto, un paramédico siempre se encuentra presente así como un equipo de rescate.
Lo que necesitas es llegar cómodo y seguro de tu decisión; de preferencia no pesar más de 140 kilos, no traer nada en los bolsillos, no llevar gafas que puedan caerse, ir lo más ligero posible y no llevar joyería.
El traslado del centro de Whistler hasta el río Cheakamus, paralelo a la autopista Sea-to-Sky entre Whistler y Vancouver, es el sitio en donde la magia de la adrenalina comienza a fluir.
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Durante los meses de diciembre, enero, febrero y un poco de marzo, la nieve inunda el lugar y un sendero blanco como si fuera una alfombra incolora guía a los buscadores de emociones a una experiencia inolvidable.
Una puerta en medio del puente es el primer aviso que 50 metros al vacío (que se extiende 300 pies sobre el río) esperan a los viajeros para dar el salto definitivo y conectarse con la naturaleza de una forma poco convencional.
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Cinco son los minutos entre saltar y volver a subir al puente, sin embargo, la sensación de caída hace que los minutos sean eternos mientras el primer rebote te advierte que todo esta bien y lo peor ya ha pasado.
Rodeado de acantilados de columnas de basalto y bosque de crecimiento antiguo, combinado con el impresionante pico de Black Tusk en el fondo, verás por qué Whistler Bungee es considerado como uno de los sitios más pintorescos de puenting en el mundo.
¿Cuánto cuesta?
La experticia tiene un costo de 134 dólares por persona (2 mil 412 pesos mexicanos) y para poder ser parte de esta experiencia se tiene que agendar con anticipación a través de su página de internet.
Por Alby García
alby.garcia@elheraldodemexico.com