Bañarse con agua caliente puede ser uno de los más grandes placeres durante invierno y probablemente de la vida, pues resulta muy placentero y relajante. Sin embargo, hay diversas razones, por las que este hábito podría resultar riesgoso para la salud de muchas personas.
Por eso, para que estos males no te agarren en curva, te traemos una lista de motivos por lo que es recomendable, que mejor regules el agua caliente a tibia, para que no tengas que padecer algo así, jamás o las menos veces posible.
Várices
El agua caliente provoca que los vasos sanguíneos se dilaten y tus piernas se hinchen, lo cual causan várices, sobre todo cuando hace frío.
Acelera el envejecimiento
Debido a la temperatura, la piel pierde elasticidad y firmeza, por lo que podrían aparecer arrugas prematuras.
Te podría interesar
Maltrato de cabello
Otro punto en contra, es que puede maltratar tu cabello y provocar la caída, pues aumenta los riesgos de caspa, resequedad y deshidratación capilar.
Alenta la digestión
Si te bañas con agua caliente después de comer, lo más seguro es que el calor aumente el flujo de sangre en tu piel y alente el proceso digestivo más lento de lo normal.
Por estas razones, es mejor bañarse con agua tibia en invierno y fría en temporada de calor.