La temporada de frío esta por iniciar y es común experimentar algunos cambios corporales debido al clima, pero hay veces que este tipo de situaciones no son normales, por lo que debes estar atento a las señales que manda el cuerpo y desestimar que esto se deba a algo más grave.
Una de estos tipos de síntomas es el enfriamiento de las manos, pues muchas veces pensamos que es algo normal y que ya pasará, pero debes prestar atención, es por eso que aquí te decimos tres enfermedades que podrían estar provocando esta condición
Primero debes de saber que el enfriamiento de las manos es una respuesta natural del cuerpo para regular la temperatura y en la mayoría de los casos no deberíamos preocuparnos, pero al ser una constante es necesario atender esto.
Si sueles tener las manos frías quizá no eres tan “friolenta” como pensabas, es probable que tu cuerpo te está enviando una señal de alerta que no debes dejar pasar en esta temporada de frío, pues este enfriamiento podría indicar un problema nervioso o circulatorio.
Enfermedad de Raynaud
Este padecimiento causa que tanto los dedos de las manos y los pies se sientan adormecidos y fríos, en respuesta a temperaturas frías o al estrés, debido a que las pequeñas arterias que irrigan la piel se estrechan, limitando la circulación de la sangre, es posible que la piel tome algunas tonalidades azules y que tengas la sensación de hormigueo.
Enfermedad de Buerguer
Es una enfermedad poco común, que se presenta en las arterias y venas, tanto en los brazos como en las piernas, que provoca que los vasos sanguíneos se inflamen provocando el posible bloqueo de estos conductos con coágulos de sangre, mejor conocidos como trombos.
Es posible que se presente hormigueo o entumecimiento en manos y pies, con manos pálidas, enrojecidas o azuladas, también se presenta dolor en manos, brazos, piernas y pies. Asimismo, se presenta la formación de dolorosas llagas en los dedos de las manos y de los pies.
Anemia
Esta es otra enfermedad que podría ocultar el enfriamiento de las manos, esto debido a que ante la carencia de los glóbulos rojos para transportar un nivel adecuado de oxigenación, en dicho padecimiento es común que se presenten: manos y pies fríos, cansancio debilidad, piel pálida, mareos, dolor de pecho y latidos de corazón irregulares.