1 niño. 2 pistolas. 2 muertos. 6 heridos. Antes culpaban a internet. Hoy, a los videojuegos. Un estudiante de sexto grado de un colegio en Torreón abrió fuego contra su maestra y sus compañeros para después quitarse la vida. Lo mismo sucedió hace tres años en Monterrey.
La postura alrededor de tocar temas como este tiroteo dentro del aula es clara: está prohibido hablar del tema, sin embargo, para los estudiantes que vivieron el suceso, es lo único que NO deberíamos hacer. Necesitamos estar dispuestos a hablar de nuestras emociones de manera asertiva y sin miedo a ser juzgados, necesitamos
CREAR COMUNIDAD, y una que no se fije si el niño tenía buenas calificaciones o no, sino en la que nos preguntemos si se había sentido triste, enojado o feliz; en la que nos conozcamos y nos interesemos por los demás, velando por ser más valientes y más compasivos.

POR MARÍA TORRES ARPI (PEDAGOGÍA)
ESCUELA INVITADA: UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
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