Mónica Hans

Los fines de semana de Mónica Hans no eran iguales a los de los demás niños de su edad, ya que desde los seis años acudía al taller de su abuelo que estaba ubicado en la avenida Juárez. De él y de su padre Rogelio Hans aprendió el oficio de la peletería, el cual iniciaron en Polonia. Ella es la sexta generación en dedicarse a ello.

“En aquel momento era muy divertido, más que tomármelo en serio jugaba entre las pieles, con los artesanos, crecí con ello y fue una forma de vida. Decidí estudiar Diseño de Modas, posteriormente entré a Alta Dirección en el IPADE, para conocer más a fondo el proceso de una empresa”, comentó Mónica.


La peletería ha sido una tradición y un oficio del que ha aprendido y a través de su experiencia ha logrado impregnar su esencia a la firma. “Nunca he olvidado de dónde vengo y cuáles son mis raíces, pero sí, los he mezclado y con esta innovación me ha tocado reinventarme constantemente, sí bien no hay nada que sustituya la mano del artesano para realizar el trabajo de la peletería, he podido innovar combinando telas, materiales y técnicas para hacer las prendas modernas, casuales y versátiles”, aseguró.

El legado familiar comenzó a trabajar en Polonia para establecerse finalmente en México. Fotos: Yaz Rivera.


Que las pieles son sólo para gente de edad avanzada, de un nivel económico muy alto, o sólo para usar en eventos especiales, han sido algunos de los paradigmas a los que Mónica se ha enfrentado y de los cuales ha cambiado la perspectiva de las personas. “Debemos ver la piel como otro material o una prenda que forma parte de tu guardarropa para cualquier ocasión, para usar de noche o día, con jeans o viajar. Sabiendo que tiene una gran versatilidad y así poder llegar a los jóvenes”, externó.

Ahora que estás al frente, ¿cómo está el negocio de las pieles en México?
Es una industria muy interesante, alrededor de ella existen muchos mitos y creencias equivocadas y parte de mi trabajo es crear una conciencia e informar a la gente sobre la responsabilidad que existe sobre este mercado que es muy noble y hemos tenido una gran aceptación ya que hemos logrado una seriedad y calidad en las prendas que realizamos.

La primera boutique estuvo ubicada por la avenida Juárez, en aquel entonces conocida como Montreal Pieles Finas. Fotos: Yaz Rivera.

Consideras que en nuestro país, ¿aún se siguen usando las pieles?
Sin duda, el clima de México es apto para portarlas. El punto ser más atrevido. Pero si considero que en cuanto a moda y vanguardia estamos atrasados.

Haciendo referencia al tema del maltrato animal, ¿cómo sobrevive la industria de la peletería?
La industria de las pieles se formalizó hace más de 60 años, nuestra empresa tiene conciencia sobre el respeto a los animales. El material proviene de animales que están en granjas, todos nuestros procesos están regulados.

Con seis generaciones sigue en constante evolución, para llegar al gusto de hombres y mujeres amantes de la moda. Fotos: Yaz Rivera.

¿Qué has aprendido de ello?
Es un oficio que me apasiona, tengo la suerte de ganarme la vida haciendo lo que me gusta. Es un honor poder seguir con esta tradición familiar.

LA HISTORIA

La empresa nació de una familia con 200 años en el oficio de la peletería en Europa.

El legado familiar comenzó a trabajar en Polonia para establecerse finalmente en México.

La primera boutique estuvo ubicada por la avenida Juárez.

Con seis generaciones sigue en constante evolución, para llegar al gusto de hombres y mujeres amantes de la moda.

POR MANUEL CAMACHO-ZAZUETA

Temas