Es el sitio que todos hemos soñado; un corredor de playas para todos los gustos que tienen en común proteger la ecología y la naturaleza. Te recomendamos cuatro joyas de esta costa, desde las cuales podrás visitar incluso caminando.
Cuastecomate
Ubicado en el área de Bahía de Navidad, esta playa es el primer destino playero, incluyente del país y posiblemente de toda Latinoamérica. Cuenta con vialidades, mobiliario, señalización -incluso en braille-, baños y acceso a la playa para personas con discapacidad y adultos mayores, además Cuastecomate, es una playa cardioprotegida y autosustentable en atención médica y de urgencias.
Otro de sus atractivos de esta bahía es que sus olas son suaves, así que si viajas en familia, es ideal para los niños. También podrás practicar veleo, natación, buceo y wind-surf. Nadar en sus aguas transparentes es de lo más cómodo y seguro para todos pues es poco profunda, el agua te llegará apenas a las rodillas.
Chalacatepec.
Este paraíso es ideal para la paz y la relajación. No hay grandes cadenas hoteleras ni la infraestructura comercial de otros complejos turísticos. Cuando estás tomando el sol en la arena de esta playa, contemplas el intenso azul de sus aguas y los ojos pueden jurar que no existe el horizonte, que el cielo se funde con el mar, la ilusión óptica es impresionante.
Es el lugar perfecto para conectarte contigo mismo, meditar y disfrutar con los cinco sentidos estar vivo. En Chalacatepec está instalado un campamento de tortugas, cada año llegan miles a dejar sus huevos, los cuales quedan bajo la protección del lugar hasta que las crías nazcan y puedan ser liberadas sanas y salvas en el mar.
Tenacatita
Esta playa es la de mayor interés de la bahía, ya sea por su ambiente hippie y rústico, o bien por la infinidad de actividades para todos los gustos que se pueden realizar como pasear a caballo, recorridos en lancha en medio de manglares, paseos ecoturísticos o caminatas por las cercanas playas Boca de Iguanas y La Manzanilla.
Por el tamaño de sus olas es ideal para skimboarding, que prácticamente es surfing pero en las olas bajitas de la orilla de la playa. Una de las mejores experiencias es esnorquelear en el arrecife coralino conocido como “El Acuario”, verás infinidad de peces de todos los colores y especies, desde las más pequeños, hasta ballenas y delfines, no te lo puedes perder.
Desde aquí podrás visitar también las playas Los Ángeles Locos -que tiene toda una historia que vale la pena escuchar- y Punta Serena.
Por si fuera poco, en Tenacatita ocurre un fenómeno muy curioso y es que, si bien esta bahía está en el occidente del país, durante el invierno, el sol sale y se oculta del lado del mar.
Costa Careyes
Si estás buscando exclusividad, te recomiendo quedarte en Careyes. Esta playa pertenece a la Bahía Costa Careyes y es un espacio natural y pacífico que brinda a sus visitantes el lujo de la exclusividad. En cualquier lugar que te hospedes, podrás disfrutar de un excelente masaje frente al mar azul turquesa, montar a caballo, acampar en la playa o jugar golf.
Los colores intensos de su arquitectura en acantilados recuerda mucho al Mediterráneo. Te recomiendo mucho la talasoterapia, Careyes, es uno de los pocos y mejores lugares para esta maravilla holística que ayuda a remediar prácticamente todo los males gracias a los componentes del mar: algas, plancton, arena, agua de mar, sal marina.
Y por último, no te puedes perder la excursión que te llevará a explorar tres enigmáticas cuevas y un islote cercano; desde aquí también puedes dirigirte al mirador Morro Prieto desde donde se tiene una espectacular vista panorámica de este paraíso orgullosamente jaliscience.
Por: Gabriela Albarrán
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