Ya llegó la mamá de Eiza González”, dijo el equipo de El Heraldo de México cuando la ex modelo se presentó a la redacción. “Es curioso. Antes todo el mundo decía "Eiza es la hija de Glenda", y ahora es al revés, "dicen Glenda es la mamá de Eiza". Cómo cambian las cosas, ¿verdad?, dijo la originaria de Hermosillo, con un gran orgullo por su hija. La forma en la que camina, habla y posa para las cámaras no dejan duda de que fue una modelo y más que eso, fue pionera en el tema, formando la primera agencia de modelaje en México.
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Sus inicios
“Estás hablando de la prehistoria”, dijo entre risas. Su forma de ser, franca, sincera y bastante simpática, salió a flote en cada respuesta que nos dio. Fue en los años 80, y por casualidad que llegó a las pasarelas. Es odontóloga y tiene dos especialidades, pero todo comenzó cuando una de sus amigas, Wanda Amiero, que es diseñadora, la invitó a una pasarela. “Eran 500 pesos lo que pagaban por desfile, y eran seis, imagínate. Hice cuentas y dije ‘va, esto me conviene´”, contó Glenda. A partir de ese momento comenzó su carrera de modelo. “Me subí a una pasarela y jamás me volví a bajar”.
Tenía 22 años y era más grande que sus compañeras. Le llevaba casi 10 años a las demás modelos que estaban en el medio, entre ellas Rebecca de Alba, Wendy de los Cobos y Carmen Campuzano, que tenía 15 años en ese entonces. Todo comenzó cuando después de que nació Eiza, el director de L’Oréal París le pidió que consiguiera 100 modelos para una pasarela, y si lo hacía, le daba ese proyecto. “Las conseguí. Ahí fue cuando comencé a preparar gente”.
La mujer mexicana
“La belleza latina en general es muy atractiva para el extranjero”, comentó Glenda, quien gracias a su trabajo como modelo tuvo la oportunidad de viajar al extranjero y conocer cómo se manejaban las agencias internacionales. Entre las modelos que impulsó en su agencia para saltar a la fama internacional fueron Eugenia Cauduro, Celina del Villar, quien viajó a Europa y Asia; y la top model, Elsa Benítez. Esta última, originaria de Hermosillo, igual que Glenda. Benítez fue la primer modelo mexicana que se colocó internacionalmente, y ha sido portada de las revistas más prestigiadas del mundo.
Su agencia, Glenda Models, fue la primera en exportar e importar modelos internacionalmente.
Las claves del éxito
Para Glenda el triunfo nunca está garantizado. “Considero que el éxito va acompañado de ciertas características. Por ejemplo, puede haber mujeres espectacularmente hermosas, que no logran llegar al éxito, y pueden haber otras que no son tan bellas y son brillantes y talentosas, y encuentran el punto clave para ser una estrella”, mencionó. “Yo creo que más allá de la belleza, hay una característica que hay que tener, que es la templanza. La cordura y la entrega para llegar al objetivo es lo más importante en esta profesión”.
Los cánones de belleza
“Yo no me fijo en la belleza física. Sí hay características que no se pueden descartar, porque son exigencias a nivel internacional, como la altura y la complexión. Sin embargo, hay gente que no cumple con los estereotipos y ha logrado el éxito”, comentó Glenda. No le gusta la belleza común, lo que le llama la atención es que las mujeres tengan esa luz de estrellas, que cuando entren a un lugar no pasen desapercibidas.
A Eiza, ¿Qué le enseñaste del mundo del modelaje?
Ella vivió en este medio desde que nació. Siempre estaba en backstage y en los desfiles, sin embargo, nunca le interesó este mundo, aunque pudo haberse dedicado a esto. Pero le entró por los ojos este aprendizaje, de todo lo que vio y aprendió.
Por: María del Mar Barrientos
Fotos: Bernardo Coronel