Competidores mexicanos y extranjeros acudieron a la bella ciudad guanajuatense para participar en el tradicional evento ecuestre, el Gran Premio Otomí, que cada año reúne a jinetes profesionales y aficionados a este deporte para compartir su pasión por los caballos durante dos fines de semana.
En esta ocasión, el irlandés Alan Wade fue el encargado de decorar la pista, y para ello eligió honrar el espíritu Sanmiguelense, creando una reproducción en papel de la Parroquia de San Miguel Árcangel, acompañada por dibujos de coloridas calaveras.
El sábado 17 de febrero se disputó el Clásico 1.40, patrocinado por Gerizim, donde el mexicano Daniel Pedraza se levantó con el primer lugar, y donde también resultaron ganadores el brasileño Bruno Cavalheiro, en la segunda posición, y Jaime Azcárraga, de México, con la tercera medalla.
El domingo 18 de febrero se llevó a cabo el Gran Premio en el Club Hípico Otomí, patrocinado por BanBajío, donde triunfó el uruguayo Juan Manuel Luzardo, seguido por los mexicanos Alonso Mena y Salvador Oñate.
GRAN NIVEL
? El Gran Premio Otomí tiene reconocimiento internacional, pues sus categorías son de es- cala mundial y son válidas en el ranking de puntos de la Federación Ecuestre Internacional.
BUENA AFICIÓN
? En esta, la primera edición de 2018 del evento ecuestre, acudieron cerca de 4 mil personas al Club Hípico Otomí.
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Por: María del Mar Barrientos
Fotos: Luis Olivares
Pasión ecuestre en San Miguel
