Un mexicano en Pitti Uomo

Emilio de la Viña llegó hasta el centro histórico de Florencia, donde se levanta la Fortezza da Baso, una construcción del siglo XVI ordenada por Alessandro de’ Medici, para hacer el trabajo que más disfruta hacer. Él es un emprendedor mexicano que está construyendo una marca con Baule, el servicio de personal shopper para hombres que ya es un éxito y ahora cuenta con tiendas en la Ciudad de México. Dos veces al año, Emilio viaja a Italia a la feria de moda Pitti Uomo, especializada en ropa para hombres, y escoge las piezas que marcarán tendencia en el mundo y que él traerá a México de manera exclusiva: “Yo me enfoco en marcas que aún no han hecho un nombre en México, para tener esa exclusividad”, nos cuenta. “Creo que en México lo que han hecho es enfocarse a marcas que ya están muy consolidadas en el mercado americano, pero que van más dirigidas a tiendas departamentales”. La idea que dio origen a Baule surgió mientras Emilio estudiaba una maestría en San Francisco hace poco más de cinco años. Fue allá donde aplicó para una práctica en temas de moda y tecnología, con profesionales que venían de empresas como Gucci y FIAT. De regreso a México se acercó a expertos en retail, como algunos ejecutivos de Saks Fifth Avenue. Hoy Baule, además de hacer trajes y camisas a la medida, evolucionó y ya cuenta con dos tiendas. “El negocio va a cumplir seis años y llevo por lo menos cuatro o cinco años viajando a ferias. Vamos forzosamente dos veces al año, es una de nuestras actividades principales”. Baule inició bajo la premisa de que “a los hombres les da flojera ir a comprar”, pero pronto Emilio se dio cuenta de que el mexicano está cambiando: “Antes no estaba tan bien visto que el hombre se preocupara tanto por cómo se ve. Nos costó trabajo entender que el mexicano se tarda en adoptar las tendencias, no es tan arriesgado, pero no queremos ser la tienda clásica que nada más trae la ropa típica y conservadora”. Emilio ha visitado las ferias de moda más importantes del mundo, desde Man en París, Capsule y Project en Nueva York, hasta Bread & Butter en Berlín, pero en su opinión Pitti Uomo es la que más tradición tiene y la más espectacular. “La gente que va a Pitti Uomo son en su mayoría bloggers o gente que está en Instagram. Vi cómo estaba vestida toda esa gente y tenía mucha curiosidad de qué es lo que hacen realmente. Son gente que va, literal, a que les tomen fotos. Están a otro nivel que yo creo que aquí en México todavía no estamos. Pero no todos son italianos y hasta en Italia algunos se salen de contexto. Van de distintos países, buscando las nuevas tendencias”. Como mexicano, dice sentir mucho orgullo por el trato que recibe su proyecto y por la forma en que es percibido México en estos importantes eventos de moda: “Independientemente de lo que pase en nuestro país, a ellos les gusta y les interesa estar en México porque somos un país enorme con una cultura muy diversa, con gente que le gusta vestir bien y para ellos es importante que sus marcas estén aquí”. Emilio es uno de los pocos mexicanos que se están abriendo un espacio dentro de esa feria: “Yo pongo de mi parte para que esa imagen siga, tratando bien a los proveedores. Sé que hay algunos otros mexicanos que van. No es una feria abierta a todo público, pero a la gente que se dedica a la moda yo le diría que tienen que darse una vuelta”.   Por Carlos Celis
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