Rebecca Jones murió este 22 de marzo debido a complicaciones de salud. La actriz de 65 años fue una de las figuras más importantes en la televisión, pero también hizo teatro y cine, compartiendo créditos con muchas personalidades, entre ellas Alejandro Camacho, quien fue su pareja sentimental por más de dos décadas. La artista además de trabajar junto a su esposo en varias producciones de la pantalla chica, también lo hizo en el séptimo arte, como por ejemplo en la película "Polvo de luz", la cual fue la primera que estelarizaron.
Rebecca Anne Jones Fuentes Berain, nombre completo de la actriz, nació en la Ciudad de México el 21 de mayo de 1957, sin embargo, en su adolescencia se mudó a Estados Unidos y ahí estudió arte dramático en el Orange Coast College. La celebridad regresó a su país natal en donde se le dieron sus primeras oportunidades en la televisión, en melodramas como "El amor nunca muere" (1982), "El maleficio" (1983), y "La traición" (1984), por mencionar algunas de sus producciones.
En tanto, Camacho también nació en la capital mexicana, pero a diferencia de Jones, él debutó en el cine con la película a "En la tormenta", de 1980; a partir de ese momento hizo otras cintas y también comenzó a ser llamado por los productores de televisión que lo invitaron a "Soledad" (1980) y "Vanessa" (1982). Fue hasta 1985 que consigue su primer protagónico en "El ángel caído" (1985), melodrama en el que conoció a Rebecca, sin embargo, "Cuna de lobos" (1986), fue la historia que los catapultó a la fama.
La primera película de Rebecca Jones y Alejandro Camacho como pareja
En el mismo año en el que se consolidaron en la televisión, Alejandro Camacho y Rebecca Jones contrajeron matrimonio, convirtiéndose en una de las parejas favoritas de la farándula en los años 80. Era común ver a los artistas compartiendo créditos en melodramas, pero fue el director Christian González que los eligió para que protagonizaran su película "Polvo de luz", la cual se estrenó en 1989, y contó con la colaboración de Xavier Robles y Guadalupe Ortega en el guion.
La cinta, si bien no fue comercial, tenía una historia interesante, pues trata de joven cineasta (interpretado por Camacho) que, desahuciado, se muda a vivir a una hermosa isla a esperar la muerte, mientras su esposa (Rebecca Jones) lo acompaña. En ese lapso, el hombre decide hacer una película que no tiene actores ni guion, ya que sólo hace tomas del lugar y de su esposa, sin embargo, la convivencia constante desata algunos conflictos que los llevan a límite.
El filme se estrenó a finales de la década de los años 80, por lo que en aquel momento Rebecca y Alejandro ya estaban casados, así que fue una de las primeras producciones que hicieron como pareja. Asimismo, por aquellas fechas los artista le dieron la bienvenida a su hijo, Maximiliano Camacho, quien es el primogénito de la actriz, pero en el caso del histrión es su segundo vástago, debido a que antes tuvo a Francesca Guillén, fruto de su relación con Bárbara Guillén.
A pesar de que por muchos años fueron una de las parejas más sólidas del espectáculo, los artistas se divorciaron tras 26 años de matrimonio. En 2011, Jones y Camacho firmaron su separación definitiva y cada quien siguió su vida, no obstante, Rebecca reconoció que su exesposo siempre estuvo junto a ella cuando le detectaron cáncer de ovario, de hecho, varios medios reportan que el protagonista de "Para volver a amar" estuvo con ella en el lecho de muerte.
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