Dentro del gremio del espectáculo en México, una mujer con una trayectoria de más de 50 años es Rocío Banquells, quien desde su infancia se adentró en el gremio artístico, lo que la ha llevado a ser una destacada actriz, cantante y recientemente política mexicana.
Rocío Banquells nació el 22 de junio de 1958 en Monterrey, Nuevo León; es hija del director y actor Rafael Banquells y de la actriz Dina de Marco, tiene cinco hermanos, entre ellos la actriz Sylvia Pasquel.
Desde sus primeros años de vida Rocío sintió inclinación por la actuación y a pesar de que al inicio su padre se negaba a que iniciara una carrera en este gremio, lo cierto es que ella logró convencerlo, por lo que a los diez años de edad debutó en la obra teatral "Los años imposibles", protagonizada y dirigida por su padre Rafael Banquells, donde actuó también su hermana Sylvia.
La trayectoria actoral de Rocío Banquells
Un año después de haber comenzado a trabajar con su padre en diversas puestas en escena, la pequeña Rocío debutó en 1973, en la televisión, esto a través de la telenovela de Televisa “Los que ayudan a Dios” al lado de Maricruz Olivier.
Más tarde, en 1974 realizó su única incursión formal en el cine en la película "Adorables mujercitas", la cual contaba con la dirección de José Díaz Morales, donde compartió protagonismo con las actrices Nubia Martí y Maritza Olivares.
A pesar de su llegada a la pantalla grande, Banquells encontró mayor oportunidad los melodramas, y fue en 1979 que obtuvo uno de los éxitos más recordados de su carrera como actriz al actuar en la telenovela “Los ricos también lloran”, junto a Verónica Castro y Rogelio Guerra, donde Banquells interpretó el personaje de villana, destacando con su actuación en una telenovela que rompió récord de audiencia.
Una villana que desafió la censura
A partir de su papel en “Los ricos también lloran” Banquells tomó mayor fama dentro y fuera de México, además de que consiguió diversos trabajos en teatro y televisión. La villana de los años 80 también desafío las leyes de censura, pues se había consolidado como una figura femenina empoderada y recia de carácter dentro de sus papeles.
Es de mencionar que actualmente es habitual que las mujeres decidan si portar brasiere o no, ya que son dueñas de su cuerpo y tienen total libertad de expresarse a través de él, así como de utilizar las prendas que más les acomoden, sin embargo, en la década de los 70 y 80 las mujeres eran mayormente juzgadas en caso de decidir no usar sostén.
Es por ello que Rocío Banquells se dejó ver como un ejemplo de mujer empoderada y libre al mostrarse en una sesión fotográfica portando una playera sin sostén debajo, desafiando así las normas de censura que existían en aquellos años.
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