Este miércoles 1 de junio se cumplen 23 años de la muerte de Cris Miró, quien fue toda una celebridad en Argentina durante la década de 1990 pues logró en convertirse en la primer súper vedette travesti en el mundo del espectáculo donde deslumbró gracias a su extraordinaria belleza por lo que en esta ocasión recordaremos cómo fue su breve, pero intensa carrera artística y también te diremos cómo es que fue su misterioso fallecimiento.
El nombre real de Cris Miró era Gerardo Elías Vergues, nació en Buenos Aires, Argentina el 16 de septiembre de 1965 y hasta donde se sabe su infancia y adolescencia se desarrollaron como la de cualquier otro niño nacido en la capital argentina, sin embargo, al llegar la adolescencia decidió estudiar Odontología y de forma paralela comenzó a tomar clases de actuación, donde de inmediato destacó por lo que a pocos meses de graduarse como odontólogo decidió abandonar su carrera para enfocarse de lleno al ambiente artístico.
Fue durante esta etapa donde les confesó a sus padres su homosexualidad y a partir de ese momento, Gerardo Elías dejó de existir para darle paso a Cris Miró, el nombre artístico con el que se dio a conocer luego de actuar vestido de mujer en diferentes obras de teatro donde mostró tener extraordinarias habilidades para el baile y la actuación.
En más de una ocasión, Cris Miró aseguró sentirse mujer y fue considerada como tal por el resto de su carrera. Fue en 1993 cuando comenzó fama comenzó a aumentar gracias a que montó diversos espectáculos donde fungía como la estrella principal y en 1995 alcanzó el punto cumbre de su carrera pues fue nombrada como “La Vedette del año”.
Pese a que Cris Miró trató de mantener un perfil bajo, su orientación sexual le valió protagonizar diferentes escándalos pues hasta ese momento no había un referente de la comunidad LGBT dentro del mundo del espectáculo por lo que también fue víctima de discriminación, sin embargo, siempre se defendió poniendo por delante sus cualidades artísticas.
La fama de Cris Meró se mantuvo en su punto máximo durante aproximadamente dos años, sin embargo, en 1997 comenzó a perder proyección debido a que comenzó a experimentar diversas complicaciones de salud que la llevaron a ser hospitalizada en diferentes ocasiones por los siguientes años, sin embargo su figura se llenó de misterio debido a que nunca se aclaró cuál era la enfermedad que padecía, lo cual, dio pie a que se generaran todo tipo de especulaciones, incluso, en alguna entrevista, harta de los rumores, aseguró que no tenía SIDA.
A principios de 1999, su salud ya se encontraba sumamente deteriorada y sus ingresos al hospital fueron cada vez más recurrentes, sus últimos días los pasó en una cama de hospital acompañada de su madre y fue el martes 1 de junio cuando se dio a conocer que había fallecido, en un inicio, sus familiares aseguraron que su muerte había sido producto de una afección pulmonar, sin embargo, su representante reveló tiempo después que la muerte de Cris Miró fue ocasionada por cáncer linfático, el cual se originó como una complicación del VIH.
Pese a que Cris Miró nunca hizo proselitismo a favor de la comunidad LGBT fue considerada como todo un ícono de este movimiento pues logró ser el primer travesti en ser socialmente aceptado dentro de la industria del espectáculo y eso tiene un gran mérito debido a que abrió el camino para otras personalidades.
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