María Félix es una de las figuras más importantes en la historia del cine mexicano, su personalidad, belleza y carácter fuerte la llevaron a ser considerada una diva. "La Doña", como también se le conoce, se casó en cuatro ocasiones, según contó varias veces la misma actriz, sin embargo, tuvo otros grandes amores, como su historia con el pintor Antoine Tzapoff de descendencia rusa.
La diva del Cine de Oro impuso con su belleza, por lo que sigue siendo considerada una de las actrices más hermosas de la época. En el amor, su corazón fue ocupado por varios hombres, entre estos Enrique Álvarez Alatorre, padre de su único hijo, el compositor y cantante Agustín Lara, el actor Jorge Negrete y el empresario Alex Berger.
Se sabe que también tuvo un corto matrimonio con el cantante Raúl Prado, entre 1943 y 1944, sin embargo la actriz nunca lo quiso aceptar abiertamente, contrario a lo que sucedió con su última relación conocida con Tzapoff, que se dio a principios de la década de los años 80.
María Félix y su relación con Antoine Tzapoff
María Félix mantuvo una larga relación con Antoine Tzapoff, durante 20 años estuvieron juntos, aunque el artista era 30 años más joven que la actriz. Los unían dos grandes pasiones, la pintura de las culturas indígenas y la decoración. De hecho el pintor se encargó de la remodelación y decoración de la casa de Cuernavaca.
Antoine Tzapoff nació en París, Francia, el 14 de mayo de 1945, sin embargo su padre era ruso y su madre francesa, por lo que tenía ambas nacionalidades. Desde su infancia desarrolló un interés particular por los grupos humanos que habitaban los territorios de América del Norte en el siglo XIX.
Tzapoff conoció a María cuando tenía 36 años, y en una entrevista para el Chicago Tribune, realizada en el año 2014, afirmó que fue la mujer que cambió su vida y la relación que más le aportó. "Teníamos una confianza total que nunca logré en ninguna otra relación", confesó.
El artista franco-ruso comentó en aquella ocasión que a pesar de la diferencia de edad, el amor que tuvieron fue total, por lo menos al principio de su relación, que duró más de 20 años, pues reconoció que ese tema terminó por ser un problema, sobre todo a partir de las operaciones que la dejaron incapacitada.
También reveló que su relación con la diva del Cine de Oro dejó de ser física pero mantenían una gran proximidad. "Era una relación casta en la que intercambiábamos puntos de vista sobre el arte, la pintura, el mobiliario, todo aquello que puede embellecer la vida", comentó.
Doce años después de la muerte de María Félix, Antoine, su último compañero sentimental, seguía viviendo en el departamento cercano donde "La Doña" iba a buscarlo, y afirmó en la plática que para recordarla no necesitaba imágenes, pues pensaba en ella todos los días.
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