Mucho se ha hablado de la enemistad que surgió entre los integrantes del cast de "El Chavo del 8"; sin embargo, poco se habla de las amistades que perduraron durante los 41 años que han pasado desde que terminó la serie.
Una de ellas fue la que hubo entre Carlos Villagrán, quien encarnó al personaje de "Quico" con Ramón Valdés, responsable de dar vida a Don Ramón.
De acuerdo con el hijo ficticio de Doña Florinda, esto se debía a que los dos tenían un origen muy similar y además solían compartir muchas opiniones con respecto a la vida.
"Éramos los sencillos del grupo, éramos como los cuates, los amigos", dijo.
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Sin decir que alguno de sus compañeros fuera grosero o tuviera aires de grandeza, Villagrán aseguró que tanto él como Ramón solían convivir mucho con los fans y se quedaban con ellos por varios minutos para firmarles autógrafos.
Ambos solían pasar tiempo fuera del set para comer, charlar sobre la vida e incluso cuando el exfotógrafo salió del programa de Roberto Gómez Bolaños para emprender en Sudamérica, el mismo Valdés lo siguió para protagonizar junto a él en “¡Ah, qué Kiko!”.
La amistad de ambos continuó, pese a que la salud de Ramón fue empeorando debido al cáncer de estómago que padecía y que lo hizo salir del programa. Su última escena, como si fuera una premonición, lo muestra entrando a un cementerio del que nunca salió.
El 9 de agosto de 1988 Ramón Valdés dejó de respirar por el mal que lo aquejaba. Amigos, familiares y colegas lloraron su pérdida, pero hubo dos personas en el estrellato que lo resintieron más: Angelines Fernández, intérprete de Doña Cleotilde "La Bruja del 71" y el mismo Villagrán.
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A este último le quedó al menos el recuerdo de la despedido que tuvieron ambos. Según relató en una entrevista, se encontró con un Don Ramón más delgado de la habitual y sumamente desgastado.
La imagen le causó tal conmoción a Carlos que se acercó a su compañero, lo abrazó y comenzó a llorar desconsolado. El enfermo le dijo que dejara de sentirse mal por él y le dijo que lo esperaba.
Cuando Villagrán preguntó si lo vería en el cielo, Ramón sacó uno de sus últimos chascarrillos y le dijo: "No te hagas el tonto, allá abajo" para hacerle saber que se verían en el infierno.
Desde entonces la estrella de "Kiko Botones", "Federrico" y "El Niño de Papel" no ha tenido más que buenas palabras para su compañero, de quien ha dicho que era la parte medular de "El Chavo del 8" y su ausencia la razón por la cual el programa dejó de tener el éxito que tenía.
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