El suspenso es uno de los géneros más difíciles de abordar, debido a que cuando se hace mal, suele convertirse en algo ridículo. Ejemplos de cintas en las que los directores y guionistas deciden enfocarse en la forma y no en el contenido sobran: "Sharknado", "Maximum Overdrive", "Payasos asesinos del espacio exterior", entre otras.
Sin embargo, hay ocasiones donde las producciones presentan el terror en los lugares más insospechados y lo hacen verosímil como en el caso de "La Nube" / "La nuée", uno de los estrenos más recientes que Netflix tiene en la plataforma.
En su primer día, la película ya se encuentra en el top tres de las entregas más populares dentro de la aplicación, por lo que su estreno puede catalogarse como exitoso.
¿De qué trata "La Nube"?
Virginie Hébrard madre soltera se encuentra desesperada por no poder mantener a flote su negocio de langostas, ante lo cual busca ayuda en internet, aunque las sugerencias no sirven para nada.
Por casualidad descubre que al comer sangre estos insectos recuperan la fuerza y además se desarrollan de manera más efectiva, por lo que decide darles de forma frecuente este líquido.
La situación comienza a complicarse cuando los animales comienzan a atacar a animales debido a que su dieta se basa ahora mayormente en este recurso, lo cual las convierte en una amenaza que va creciendo momento a momento y ella misma causó.
¿Por qué verla?
Con poco presupuesto, la película crea un ambiente de tensión constante que se va reflejando minuto a minuto en los protagonistas, quienes parecen no darse cuenta del peligro que corren.
La situación se adereza con la actuación de Suliane Brahim, quien protagoniza la producción como una madre de familia que está dispuesta a guardar sus sospechas como un secreto que poco a poco se le va de las manos.
No se trata de una historia donde los sustos se den de manera intempestiva, sino que aborda una narrativa que poco a poco va causando intriga, suspenso y terror conforme pasan los minutos sin necesidad de que la amenaza sea mostrada físicamente en el 200 por ciento de los casos.
El final es desgarrador y compensa el ritmo lento de la cinta que fue dirigida por Just Philippot, realizador que participa por primera vez como líder en un largometraje.
¿Quién no debe verla? Las personas que sientan fobias por los insectos, así como los que no toleran un ritmo pausado al contar una historia no deberían acercarse a esta, cinta, pero si lo hacen, lo único que falta para engancharse por ella es tener un poco de paciencia.