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Actriz sueca pasó a la historia como uno de los mitos del cine de Hollywood

La joven derrochó talento y está a la par de las mejores intérpretes de todos los tiempos, falleció el día de su cumpleaños

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La leyenda del cine sueco, Ingrid Bergman Foto: Especial

Un día como hoy pero de 1982 el mundo del cine y del arte en general lloró la partida de una de sus más grandes joyas que iluminó las pantallas de cine en todo el mundo, principalmente de Hollywood e inmortalizó su figura con actuaciones que hasta el día de hoy son consideradas fundamentales en el análisis del cine.

Nos referimos a la actriz sueca, Ingrid Bergman, una de las mujeres más bellas y talentosas del cine mundial, a la par de otros “monstruos de la actuación” como Katherine Hepburn, Audrey Hepburn y Bette Davis, catalogada por el American Film Institute como la cuarta estrella femenina más importante en la historia del cine.

Bergman es además la segunda actriz con más premios Oscar de la historia del cine con tres premios: dos como mejor actriz y uno como mejor actriz de reparto,? siendo la quinta actriz con más candidaturas al Oscar con siete nominaciones, de las que ganó tres veces, además de ser la primera ganadora del premio Tony como mejor actriz de teatro.

Tuvieron que pasar varias décadas para que alguien igualara ese palmarés, primero fue Merryl Streep en el 2012 y después Frances McDormand hasta 2021, las tres fueron superadas por otro mito de la actuación, la arrogante y talentosa Katherine Hepburn.

El amor por el teatro

El mayor sueño de la joven Bergman era convertirse en actriz de teatro, su padre antes de morir se encargó de dejarle todos sus bienes para que no le faltara dinero para conseguir sus objetivos. En 1933 fue elegida para estudiar en The Royal Dramatic Theater School, misma escuela en la que estudió la diva Greta Garbo.

De acuerdo con algunas crónicas periodísticas de aquel entonces, Ingrid estuvo a punto de dedicarse a otra cosa cuando le prometió a su tío Otto que se inscribiría para formar parte de la escuela de teatro, su tío se opuso, principalmente porque en aquella época ser actriz era una actividad mal vista.

Para convencerlo, Ingrid le dijo que si participaba y no era seleccionada se retiraría definitivamente de su objetivo, cuando llegó a las audiciones ella contó que tenía que representar tres piezas frente al jurado y en caso de ser seleccionada, le extenderían un sobre blanco en señal de aprobación o un sobre marrón en señal de rechazo.

La jovencita enfrentó al jurado y con sólo una pieza, los jueces le pidieron que no saliera más, que con eso estaba bien y le pidieron que abandonara el escenario, su angustia y frustración fue tal que salió corriendo por las calles de Estocolmo, llorando por su suerte y por la promesa a su tío.

Por la noche, recibió un mensaje de sus primas quienes le comentaron que un joven acto amigo suyo había recibido un sobre blanco y les preguntó la razón por la que Bergman no se quedó a recibir el suyo, la sorpresa fue que los jueces la aceptaron en cuanto notaron su porte, seguridad e impertinencia, eso que caracterizó su persona a lo largo de toda su vida y que le abrió las puertas para formar parte del elenco de cintas legendarias como “Casablanca” de 1942 a lado de Humphrey Bogart.

El ocaso

La última postulación de Bergman a un premio Oscar la recibió en 1978 por su papel en Sonata de otoño, del director sueco Ingmar Bergman. Entre sus logros más importantes destaca el hecho de interpretar papeles en varios países como Alemania, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Israel, España, Inglaterra y Suecia, aprovechando sus conocimientos en alemán, francés, italiano, inglés y su lengua materna, el sueco.

 A finales de 1981, viajó a Israel para la filmación de la miniserie televisiva Una mujer llamada Golda sobre la vida de la primera ministra de Israel Golda Meir, fue la última gira de trabajo de su vida.

Las nueve semanas de rodaje, que concluyeron en Londres, significaron un desafío para la experimentada actriz, por entonces en la etapa terminal del cáncer de mama que padecía del cual moriría meses después de finalizada la filmación, el día en que cumplía 67 años.