Joan Sebastian se consolidó en la historia como uno de los máximos exponentes de la música regional mexicana, pues desde que lanzó su primer disco en 1975 obtuvo un éxito que él nunca se hubiera imaginado, pero sin saberlo, su éxito se dio gracias su peculiar sentido del humor, energía y destacadas letras.
Desde temprana edad su pasión fue externada en la música, y de manera veloz, Joan Sebastian conquistó millones de corazones a través de sus movidas melodías y poéticas composiciones, mismas que más tarde le harían merecer el apodo de "El Poeta del Pueblo".
Sin embargo, el cantautor mexicano Joan Sebastian tiene diversas historias escondidas, pues a pesar de ser una figura pública, no todo se sabía sobre el cantante, entre estos misterios se encuentra su pasado, pues Joan Sebastian no siempre se dedicó a cantar y antes de ser famoso, pasó por mucho para conseguir el éxito.
La vez que llevó una caja de aguacates a una emisora de radio
Recordemos que José Manuel Figueroa, conocido artísticamente como Joan Sebastian, nació en Juliantla, Guerrero; sin embargo, a muy temprana edad se mudó a Estados Unidos con el objetivo de encontrar una vida mejor, sin siquiera imaginar que se convertiría en un cantante famoso.
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Joan Sebastian vivía en Chicago cuando grabó su primer disco, ciudad donde se ganaba la vida como vendedor de autos y hacía comerciales para radio.
Sin embargo, su primera oportunidad como cantante se dio en 1968, esto luego de que regresó a México a probar suerte en la música, pues sus amigos y conocidos le decían que su voz era privilegiada y debía ser escuchada por el mundo.
El famoso intérprete de "Tatuajes" no siempre se dedicó a la música. Foto: Especial
Tras varios meses de buscar una oportunidad, Joan Sebastian conoció al productor Chucho Rincón de la empresa disquera Discos Capitol, quien tras varias semanas aceptó ayudarlo y le permitió grabar cuatro temas musicales.
Fueron precisamente estas las primeras canciones que grabó José Manuel Figueroa, quien decidió tomar acción y promoverlas el mismo, fue así que consiguió que uno de sus temas musicales fuera emitido en Radio Variedades.
Fue esta la primera radio que emitió una se sus canciones y para agradecerle al programador, Joan Sebastian dejó en la recepción de la emisora una caja de aguacates, pero a pesar de su gesto, su música no volvió a ser transmitida allí, por lo menos en los próximos cinco años.
Su regalo con los aguacates fue interpretado como una burla, porque al programador no le pareció lo más adecuado, además de que sus compañeros de radio le comenzaron a decir "El aguacates".
Sin embargo, al paso del tiempo el ejecutivo musical fue reemplazado por su asistente, Elías Cervantes, quien volvió a programar la música de José Manuel Figueroa, quien ya era más conocido como Joan Sebastian.
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